Enviado por...
mano5chi
Últimas opiniones
Incidencias

Si hay algún problema, no dudes en decírnoslo:

Acerca de:El Ciclo Del Hombre Lobo [Stephen King]
Ventajas:El hecho de que la edición en castellano incluya todas las ilustraciones
Desventajas:La discutible calidad de la traducción
Un conocido mío con bastante sentido del humor exclamó, después de que le practicaran una colonoscopia con fines únicamente preventivos, que, en esta vida, ya sólo le quedaba montar en globo para haber hecho absolutamente de todo. ¡Ejem! Sin comentarios.
Algo parecido, salvando una distancia un poco escatológica, puede decirse de Stephen King respecto al mundo de la cultura. Sus cerca de cuarenta años de carrera le han dado para tocar gran variedad de palos. Ha escrito novelas, relatos cortos, guiones para cine, televisión y cómic; ha participado como actor en unas cuantas películas, ha dirigido una (la horrenda Maximum Overdrive, en 1986) e, incluso, estuvo a punto de crear un calendario.
Esta curiosa idea provino del editor Christopher Zavista y lo cierto es que era bastante sencilla y original. Cada mes del calendario vendría acompañado de un par de ilustraciones (una a color y otra en blanco y negro) del dibujante Bernie Wrightson, así como de un breve texto de Stephen King. Los sucesivos textos irían articulando una historia terrorífica acerca de un hombre lobo. Ambos profesionales se comprometieron bajo esas condiciones.
Sin embargo, al poco de comenzar, el autor de Maine cayó en la cuenta de que el escaso espacio de que disponía para escribir sus textos, puesto que todo tenía que adaptarse a las dimensiones de un calendario, limitaba demasiado lo que él tenía en mente. Así que, tras hablar con el editor, lo que inicialmente iba a ser un artículo más o menos decorativo y perecedero, se transformó en una novela corta con ilustraciones, publicada en edición limitada por la editorial del señor Zavista bajo el título de Cycle of the Werewolf (1983). A continuación os dejo un breve argumento de la obra.

Tarker´s Mills (Maine) es un pueblecito donde nunca pasa nada. Los niños siguen regalando manzanas a sus maestras y los mayores picos de actividad de la vida social del pueblo tienen que ver con reuniones parroquiales y excursiones de los respetables convecinos de la tercera edad.
Pero, una fría noche de enero, toda esta dulzura cotidiana se rompe de la manera más salvaje. Arnie Westrum, mozo de agujas del ferrocarril, queda aislado, debido a una tormenta de nieve, en su cobertizo, a casi quince kilómetros del pueblo. Allí, es masacrado sin piedad por una bestia que no parece de este mundo…un hombre lobo, sanguinario y terrible, que seguirá sembrando el pánico en Tarker´s Mills cada vez que la luna llena se alce ominosamente por el cielo.

A pesar de que he explicado hace un instante que el propio Stephen King se encargó de descartar bien pronto la idea de seguir adelante con la realización del calendario, lo cierto es que el libro está organizado como si aún lo fuera.
El Ciclo del Hombre Lobo se compone de doce capítulos, cada uno de ellos bautizado con el nombre de uno de los meses del año. La acción de la novela, pues, transcurrirá de enero a diciembre y todos los capítulos, como es natural, vendrán marcados por un período de luna llena durante el que se producirá el ataque del lobo.
Este afán calendarístico (permitidme el palabro) se deja sentir, asimismo, en el hecho de que el autor utilice, siempre que puede, fechas señaladas para situar el plenilunio: el día de San Valentín en febrero, la fiesta religiosa de Homecoming en Mayo, el solsticio de verano en Junio, el día de la Independencia de los Estados Unidos en julio, la noche de Halloween en Octubre y el día de Nochevieja en diciembre.
Además, el hincapié que se hace en el clima propio de cada estación del año, la importancia que se da a la primera nevada, al comienzo de la primavera o al momento exacto en que las hojas de los árboles comienzan a adquirir un color dorado, también delata el peculiar origen de esta novelita.

En cuanto a estructura narrativa, el autor se decanta claramente por la novela río. La historia principal que se nos cuenta es la lucha de la pequeña comunidad de Tarker´s Mills contra el hombre lobo. Y cada uno de los doce segmentos que la componen narra, en su mayor parte, la peripecia concreta de uno de los vecinos del pueblecito. Sin embargo, os aconsejo vivamente que nos les toméis demasiado cariño a ninguno de ellos, porque, a menudo, los capítulos están rematados por el ataque del lobo y…¿quién sabe qué podría ocurrir?

Dejando aparte cuestiones formales, la primera característica llamativa de este relato, máxime cuando estamos hablando de un trabajo de King, es su concisión. Complaciendo, por una vez, a los que se quejan sistemáticamente de la longitud de sus ficciones, el autor de Maine se limita a narrar las tropelías del monstruo y poco más. Aunque, precisamente ese poco más es el que convierte la labor del escritor en algo muy meritorio. Si no fuera por esos breves pasajes, situados aquí y allá, que relatan el crescendo de temores de los habitantes del pueblo y las teorías racionales que surgen para explicar los ataques; si no fuera por ciertos fragmentos que contribuyen a caracterizar a una comunidad por entero (a lo largo de la novela se mencionan alrededor de cuarenta personajes, por más que, de muchos de ellos, no se den sino un par de trazos significativos), El Ciclo del Hombre Lobo se percibiría como un trabajo deslavazado, un conjunto de capítulos inconexos, dominado por las grandes elipsis que se utilizan para avanzar en la historia hasta la siguiente luna llena.

El segundo aspecto destacable de esta obra es la abundancia de escenas gore que encontraréis a lo largo de la narración. Quizá, tratándose de una historia de terror, no consideréis este rasgo como algo demasiado notorio; más bien sería lo normal, ¿verdad? Pero el caso es que, cuando leí este volumen, me impresionó la brutalidad del monstruo protagonista. ¿Quién podría permanecer impávido ante la descripción de una mandíbula arrancada en medio de una explosión de dientes, de mordiscos en pleno músculo deltoides, de miembros extirpados y cabezas cercenadas?
Estoy hablando de memoria y muy apresuradamente, pero lo sangriento de las escenas de El Ciclo del Hombre Lobo, sólo me parece comparable, dentro de la obra de este autor, con las que aparecían en La Mitad Oscura (1989). Un punto a favor del relato, no cabe duda.
Esta voluntad de impactar y sorprender a los lectores aparece reforzada por el hecho de que la identidad del hombre lobo se oculte casi hasta el final de la historia. Desde el principio, se afirma que el culpable de todo el horror que se desata en Tarker´s Mills es un vecino bien conocido por todos. Algunas de las víctimas llegan, incluso, a reconocerle, pero, obviamente, nadie tiene tiempo para correr la voz.
Tampoco es que esta novela corta esté construida como un cuento de detectives. No se brinda información suficiente para que el lector entre de lleno en el juego de descubrir quién es el monstruo, pero este secretismo cumple con su misión de provocar algún grito ahogado cuando se desvela el nombre del culpable.

Y por fin, como novela ilustrada que es, pasaré a valorar el último aspecto que cualquier comentario cabal acerca de este libro debería incluir: los dibujos de Bernie Wrightson. La edición que Plaza & Janés sacó al mercado hace unos meses, la que ahora mismo podéis encontrar en cualquier tienda, incluye la totalidad de las ilustraciones que realizó este prestigioso dibujante: doce en color y doce en blanco y negro.

Comenzando por las de blanco y negro, diré que dichas láminas están situadas al inicio de cada capítulo, ocupan dos páginas y muestran diversos paisajes de Tarker´s Mills y sus cercanías. Poseen un tono oscuro y descarnado que ayuda al lector a meterse en el capítulo que va a leer a continuación. Las que más me gustan son las de septiembre, por su maravilloso encuadre, mostrando el punto de acceso del monstruo a una granja y la de noviembre, por la importancia que tiene en la historia lo que en ella aparece.

En cuanto a las de color, se encuentran recogidas, todas juntas, en la parte central del volumen, lo que, a primera vista, me parece una decisión poco ergonómica.
Me explico. A fin de evitar spoilers, las ilustraciones a color deberían contemplarse solamente después de haber leído el capítulo correspondiente. Y puesto que cada una ocupa una carilla de la página del libro, cuando vayamos a mirar la que corresponde, por ejemplo, al mes de febrero, se nos hará muy difícil evitar captar algún detalle de la ilustración siguiente. Lo mismo sucede con el capítulo de abril, el de junio, etcétera. Pero bueno, hay que mirar el lado positivo. Ya es bastante milagroso que la edición española de un libro de bolsillo contenga ilustraciones como para, además, venir con exigencias.
En cuanto al contenido, señalar que suelen reflejar la acción más importante de cada segmento narrativo. Hasta ahí todo bien. Pero, en lo personal, el estilo que adoptado por Bernie Wrightson para estas doce escenas no me acaba de convencer. Sus dibujos resultan demasiado realistas, con un trazo demasiado limpio y un encuadre demasiado claro. En comparación con la desmedida agresividad del monstruo y el pavor que provoca en sus víctimas, las ilustraciones reflejan una curiosa cualidad aséptica y una alarmante falta de dinamismo. Les hubiera venido bien contagiarse un poco del espíritu lóbrego de sus compañeras en blanco y negro.
Claro que estos problemas no impiden que, también en este caso, tenga mis favoritas. Me gusta mucho la de septiembre, por la brutalidad que transmite y la de octubre, porque supone un buen complemento para los hechos que allí se narran. Ya me contaréis con cuál os quedáis vosotros.

No querría echar el cierre, aunque esto me está quedando mucho más largo de lo que tenía en la cabeza, sin hablar un poquito de mis amigos, los responsables de la editorial que suele encargarse de sacar al mercado español los títulos escritos por Stephen King. Pero, tranquilos, esta vez no pienso atizarles tan fuerte como en mi opinión titulada Trozos de King (y las sucesivas Trozos de King 2 y 3). Hoy les daré una de cal y otra de arena.
Por un lado, les agradezco de corazón que hayan permitido que los numerosos fans de este autor puedan, por fin, disfrutar de un trabajo que llevaba años descatalogado. Un trabajo que incluye, además, todas las ilustraciones de la edición original.
Los que tengan a bien darle una oportunidad, disfrutarán del indudable talento de King para crear situaciones terroríficas, al servicio de un sentido de la brevedad, casi laconismo, que ni siquiera encontraremos en muchos de sus relatos breves. Ciento noventa y dos páginas, con letra grandecita y espacios abundantes, plenas de acción, sangre, misterio y horror. Un exquisito bocado que se disfruta de un tirón.
Sin embargo, por otro lado, desde aquí animo a traductores y editores a que hagan bien su trabajo de una santísima vez. No he querido comparar escrupulosamente la versión original (que circula por esta red de redes) con la edición en castellano…pero es que ni siquiera hace falta para detectar algún despropósito. En el mes de marzo, se menciona de pasada a Ollie Parker, la directora del instituto gorda y poco eficiente. Pasando por alto el hecho de que Ollie es diminutivo de Oliver, el asunto queda clarísimo en el mes de diciembre, cuando se nos habla de su esposa y, naturalmente, se adjudica a Ollie el sexo que siempre debió tener.
Señores, ¡un poco de seriedad!
Fecha:10:44:46 09/09/11
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
Votos:no disponible.
Categorías:Ocio y cultura