Barcelona, ciudad abierta
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jmll1964
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Acerca de:Barcelona
Ventajas:La ciudad en general
Desventajas:Los inconvenientes de toda gran urbe
Hola amigos de Xakia:
Barcelona es una ciudad que me atrae de un modo especial. Y no hay una razón concreta y única que justifique ese interés por la capital catalana. Me da la impresión de que se juntan muchos factores como pueden ser el carácter mediterráneo de la urbe (común con el de la mía, 350 kilómetros al suroeste), su propio trazado urbano de amplios espacios y largas avenidas, en gran parte formando las famosas cuadrículas del Ensanche, su cosmopolitismo derivado de una larga tradición de ser ciudad de acogida de muchos inmigrantes provenientes de toda latitud, la personalidad e idiosincrasia del pueblo catalán, trabajador, muy celoso de su personalidad e identidad (y algo tacaño, je, je). También su virtud de ser una gran ciudad que no agobia en exceso, al menos esa es la impresión que me he llevado en mis varias estancias allí.
La primera vez que estuve fue de pequeño con mis padres, con nuestro Renault 8 llegando por el Garraf y sus temibles curvas, y las últimas dos fueron una en 1992 (cómo no), en concreto con unos amigos para ver la final olímpica de fútbol en el Camp Nou (España 2-Polonia 1) y paseamos un poco por la ciudad contemplando todo el despliegue olímpico que envolvía la ciudad aquel verano. Cuatro años después, estuve una semana de vacaciones con mi esposa, viendo y conociendo con más calma y tranquilidad los rincones más imprescindibles de la gran ciudad. Creo que verdaderamente en aquel viaje poco se nos pasó por alto: la Plaza Catalunya. la Rambla y sus artistas callejeros, también aquella plaza porticada próxima que no recuerdo cómo se llama, el mercado de La Boquería, el Liceu, la catedral gótica (la catedral del mar), el Palau de la Generalitat y su vecino de enfrente el Ayuntamiento, más allá la inmensa Diagonal, el Camp Nou (sede de grandes hazañas de mi equipo, que no es el Barça, (¡cuántos años hace que el "Piojo" no pica allí!), el elegante Paseo de Gracia, la Casa Milà, ese delirio de Gaudí como es la Sagrada Familia, el Parque Güell, el puerto(Maremagnum y Acuario incluidos), el monumento a Colón, Montjuich con su castillo, su anillo olímpico, su teleférico y sus vistas sobre la ciudad y el mar, al otro lado el Tibidabo y su famoso parque de atracciones con esas vistas privilegiadas sobre la ciudad, y tantos y tantos lugares más.
Y sobre todo, la vida palpitante de una ciudad que, con todos sus defectos que seguro que los tiene, aparece ante mis ojos como una ciudad activa, pujante, avanzada y culta, pionera y avanzada en muchos ámbitos, más que otras ciudades de este país. Ya en el siglo XIX, y sobre todo en el XX con la Segunda República, Barcelona estuvo a la vanguardia de los avances sociales, y tras el fin de la dictadura de Franco volvió paulatinamente a recuperar ese carácter de ciudad avanzada que creo en parte había perdido.
Ahora, escribiendo esta opinión me estoy dando cuenta de que ya han pasado más de 14 años de mi última visita a Barcelona y de que no habrá que dejar pasar muchos más para acercarse de nuevo por allí y actualizar mis impresiones de la ciudad para ver si confirmo o no mi impresión positiva que aún perdura.
Un saludo a todos y gracias por leerme.
Barcelona es una ciudad que me atrae de un modo especial. Y no hay una razón concreta y única que justifique ese interés por la capital catalana. Me da la impresión de que se juntan muchos factores como pueden ser el carácter mediterráneo de la urbe (común con el de la mía, 350 kilómetros al suroeste), su propio trazado urbano de amplios espacios y largas avenidas, en gran parte formando las famosas cuadrículas del Ensanche, su cosmopolitismo derivado de una larga tradición de ser ciudad de acogida de muchos inmigrantes provenientes de toda latitud, la personalidad e idiosincrasia del pueblo catalán, trabajador, muy celoso de su personalidad e identidad (y algo tacaño, je, je). También su virtud de ser una gran ciudad que no agobia en exceso, al menos esa es la impresión que me he llevado en mis varias estancias allí.
La primera vez que estuve fue de pequeño con mis padres, con nuestro Renault 8 llegando por el Garraf y sus temibles curvas, y las últimas dos fueron una en 1992 (cómo no), en concreto con unos amigos para ver la final olímpica de fútbol en el Camp Nou (España 2-Polonia 1) y paseamos un poco por la ciudad contemplando todo el despliegue olímpico que envolvía la ciudad aquel verano. Cuatro años después, estuve una semana de vacaciones con mi esposa, viendo y conociendo con más calma y tranquilidad los rincones más imprescindibles de la gran ciudad. Creo que verdaderamente en aquel viaje poco se nos pasó por alto: la Plaza Catalunya. la Rambla y sus artistas callejeros, también aquella plaza porticada próxima que no recuerdo cómo se llama, el mercado de La Boquería, el Liceu, la catedral gótica (la catedral del mar), el Palau de la Generalitat y su vecino de enfrente el Ayuntamiento, más allá la inmensa Diagonal, el Camp Nou (sede de grandes hazañas de mi equipo, que no es el Barça, (¡cuántos años hace que el "Piojo" no pica allí!), el elegante Paseo de Gracia, la Casa Milà, ese delirio de Gaudí como es la Sagrada Familia, el Parque Güell, el puerto(Maremagnum y Acuario incluidos), el monumento a Colón, Montjuich con su castillo, su anillo olímpico, su teleférico y sus vistas sobre la ciudad y el mar, al otro lado el Tibidabo y su famoso parque de atracciones con esas vistas privilegiadas sobre la ciudad, y tantos y tantos lugares más.
Y sobre todo, la vida palpitante de una ciudad que, con todos sus defectos que seguro que los tiene, aparece ante mis ojos como una ciudad activa, pujante, avanzada y culta, pionera y avanzada en muchos ámbitos, más que otras ciudades de este país. Ya en el siglo XIX, y sobre todo en el XX con la Segunda República, Barcelona estuvo a la vanguardia de los avances sociales, y tras el fin de la dictadura de Franco volvió paulatinamente a recuperar ese carácter de ciudad avanzada que creo en parte había perdido.
Ahora, escribiendo esta opinión me estoy dando cuenta de que ya han pasado más de 14 años de mi última visita a Barcelona y de que no habrá que dejar pasar muchos más para acercarse de nuevo por allí y actualizar mis impresiones de la ciudad para ver si confirmo o no mi impresión positiva que aún perdura.
Un saludo a todos y gracias por leerme.
Fecha:10:51:52 26/12/10
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
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