El Pebre Blau, para una cena romántica
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Acerca de:Restaurante El Pebre Blau [Barcelona]
Ventajas:Lugar idóneo para una velada
Desventajas:Nada
Hoy voy a comentar sobre este restaurante de Barcelona, el Pebre Blau. Allí fuimos a parar una noche hace cosa de un mes. Y porque íbamos con alguien que ya lo conocía, pues no es nada fácil dar con él si no sabes exactamente dónde está ubicado. Y menos si no conoces demasiado la ciudad, que Barcelona es muy grande y por más que sepa la calle, no es coser y cantar el llegar a un sitio u otro.
Pero en fin, nuestro anfitrión sí sabía dónde quería ir. Así que llegamos hasta el Born y en la calle dels Banys Vells, núm 21 allí está. Esperando a los clientes con su decoración íntima, con luces de colores y disimuladas, música de fondo, ideal para parejas.
Nos acomodamos en una de las mesas y pedimos el menú degustación. Disfrutamos de una cena muy completa y deliciosa por unos 35 € por cabeza. Es una cocina creativa para degustar con sobriedad y placer, en una zona muy característica de la ciutat vella de Barcelona. Es un local que recomiendo por su buen ambiente y saber hacer de sus dueños, Teresa y Jordi, en todo momento, amables y pendientes de que todo esté a punto y a gusto de los clientes.
El restaurante es más bien pequeño, con una ambientación con cierto aire oriental y con un ambiente muy romántico e íntimo. Está en una casa antigua pero restaurada y apropiada con muy buen gusto. Los mismos gustos que combina su cocina, donde puedes degustar especialidades de varios países u otras más innovadoras de su propia cosecha.
La carta, sin ser demasiado extensa, es completa. Comienza con unas ensaladas muy originales
donde podemos encontrar alusión a Santorini, Provenza o los espárragos de Navarra; además de endivias, chirivías, quesos variados, etc. Se completa con carne de caza como el ciervo, buey, pavo, muslitos de pollo, etc., todos con un toque muy exótico.
En cuanto a los postres, aún creo estar saboreando la ración de Tatín de manzana con caramelo. Y los chocolates, fríos o calientes en diversas presentaciones, os aseguro que son una gozada.
En su bodega de vinos, también hay variedad, selección que se puede hacer a razón de lo que has pedido para cenar.
Tengo que decir que la comida en este restaurante es de gran calidad, con platos de gustos exóticos, muy adecuados para paladares exigentes y atrevidos. Así como los postres, que son exquisitos y novedosos.
En resumen, el comer en este restaurante es sinónimo de una velada deliciosa. Por ello os lo recomiendo. Pero no olvidéis ir bien acompañados, me refiero a la pareja, es el modo más completo de disfrutar de este bello rincón de Barcelona.
Pero en fin, nuestro anfitrión sí sabía dónde quería ir. Así que llegamos hasta el Born y en la calle dels Banys Vells, núm 21 allí está. Esperando a los clientes con su decoración íntima, con luces de colores y disimuladas, música de fondo, ideal para parejas.
Nos acomodamos en una de las mesas y pedimos el menú degustación. Disfrutamos de una cena muy completa y deliciosa por unos 35 € por cabeza. Es una cocina creativa para degustar con sobriedad y placer, en una zona muy característica de la ciutat vella de Barcelona. Es un local que recomiendo por su buen ambiente y saber hacer de sus dueños, Teresa y Jordi, en todo momento, amables y pendientes de que todo esté a punto y a gusto de los clientes.
El restaurante es más bien pequeño, con una ambientación con cierto aire oriental y con un ambiente muy romántico e íntimo. Está en una casa antigua pero restaurada y apropiada con muy buen gusto. Los mismos gustos que combina su cocina, donde puedes degustar especialidades de varios países u otras más innovadoras de su propia cosecha.
La carta, sin ser demasiado extensa, es completa. Comienza con unas ensaladas muy originales
donde podemos encontrar alusión a Santorini, Provenza o los espárragos de Navarra; además de endivias, chirivías, quesos variados, etc. Se completa con carne de caza como el ciervo, buey, pavo, muslitos de pollo, etc., todos con un toque muy exótico.
En cuanto a los postres, aún creo estar saboreando la ración de Tatín de manzana con caramelo. Y los chocolates, fríos o calientes en diversas presentaciones, os aseguro que son una gozada.
En su bodega de vinos, también hay variedad, selección que se puede hacer a razón de lo que has pedido para cenar.
Tengo que decir que la comida en este restaurante es de gran calidad, con platos de gustos exóticos, muy adecuados para paladares exigentes y atrevidos. Así como los postres, que son exquisitos y novedosos.
En resumen, el comer en este restaurante es sinónimo de una velada deliciosa. Por ello os lo recomiendo. Pero no olvidéis ir bien acompañados, me refiero a la pareja, es el modo más completo de disfrutar de este bello rincón de Barcelona.
Fecha:15:41:13 17/05/10
Edición:15:48:55 17/05/10
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
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