El Rastro de Madrid: todos los domingos hay Rastro
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Scarlett2000
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Acerca de:El Rastro de Madrid
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
El Rastro de Madrid es un mercado al aire libre que se celebra todos los domingos. En el Rastro puedes encontrar todo tipo de artículos de segunda mano.
Lo que más tengo comprado en el rastro son cosas antiguas, sobre todo cuando voy con mi suegra. A ella le encantan los marcos que hay que arreglar casi, los espejos de hace décadas y se vuelve loca con las lámparas de petróleo. Tiene casi una colección.
También encuentras buenos precios en muebles antiguos. Pero no todas son gangas. Hay comerciantes que envejecen muebles de Ikea y te los meten por antiguos.
Lo que hay es un montón de gente. La mejor hora para ir es antes de las once de la mañana. Hacia mediodía se pone hasta los topes.
Os recomiendo no sólo ir al rastro sino también disfrutar de los bares de tapas y cañas que hay por los alrededores.
Yo siempre que voy al rastro compro algo. La última vez compré un cuadro precioso para la habitación de Patricia.
En el rastro encuentras de todo. Desde ropa hasta artesanía o libros y tebeos viejos. Me suelo encontrar a un montón de señores mayores vendiendo libros y cómics. La gente se busca la vida como puede. Una amiga mía se sacaba un dinerito hace años vendiendo manualidades en el rastro. Vendía muchos pañitos de ganchillo que hacía su madre. Así se pagó la carrera. Mi experiencia en el rastro, en cambio, es sólo como compradora. Nunca he vendido nada. Espero no tener que ganarme la vida nunca con un puesto en el rastro madrileño.
Lo que más tengo comprado en el rastro son cosas antiguas, sobre todo cuando voy con mi suegra. A ella le encantan los marcos que hay que arreglar casi, los espejos de hace décadas y se vuelve loca con las lámparas de petróleo. Tiene casi una colección.
También encuentras buenos precios en muebles antiguos. Pero no todas son gangas. Hay comerciantes que envejecen muebles de Ikea y te los meten por antiguos.
Lo que hay es un montón de gente. La mejor hora para ir es antes de las once de la mañana. Hacia mediodía se pone hasta los topes.
Os recomiendo no sólo ir al rastro sino también disfrutar de los bares de tapas y cañas que hay por los alrededores.
Yo siempre que voy al rastro compro algo. La última vez compré un cuadro precioso para la habitación de Patricia.
En el rastro encuentras de todo. Desde ropa hasta artesanía o libros y tebeos viejos. Me suelo encontrar a un montón de señores mayores vendiendo libros y cómics. La gente se busca la vida como puede. Una amiga mía se sacaba un dinerito hace años vendiendo manualidades en el rastro. Vendía muchos pañitos de ganchillo que hacía su madre. Así se pagó la carrera. Mi experiencia en el rastro, en cambio, es sólo como compradora. Nunca he vendido nada. Espero no tener que ganarme la vida nunca con un puesto en el rastro madrileño.
Fecha:06:55:48 23/04/14
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
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