Acerca de:Clinique Sonic System Purifying Cleansing Brush
Ventajas:Funciona
Desventajas:Tener que usarlo
Los cepillos de limpieza nunca han sido santos de mi devoción, pero después de probar el Clinique Sonic he cambiado de opinión. Me encanta como me deja la piel: Suave, limpia y luminosa.

El cepillo de Clinique utiliza la tecnología sónica para conseguir que las impurezas de la piel salgan a la superficie. Al contrario de lo que pasa con los cepillos tradicionales no araña la piel y es que otros cepillos utilizan la rotación para arrastrar la limpieza. Esa rotación hace que la piel sufra un movimiento mecánico y repetitivo que a la larga producirá descolgamiento.

La tecnología sónica utiliza las ondas para estimular la piel y que las impurezas salgan a la superficie. De este modo al principio de usar el cepillo parece que funciona muy bien pues aparecen granitos y pequeños barros, pero que desaparecen enseguida. Al cabo de 2 o 3 días la piel renace luminosa y suave. Realmente se nota más limpia, súper suave al tacto y jugosa. La crema hidratante parece penetrar mejor en la piel.


MODO DE EMPLEO

Se utiliza mañana y noche, con la piel húmeda y con jabón o un limpiador facial en espuma. Posamos el cabezal sobre mejillas, mentón y frente durante unos segundos, sin arrastrar. El cepillo va absorbiendo el jabón y la piel se va secando. Con la humedad también se van retirando las impurezas.

El cepillo es autónomo. Tiene una batería que dura como un mes, con lo que puedes elegir dejarlo siempre en la base de carga o simplemente sacarla cuando haga falta. Todo depende de cuanto sitio tengas en el baño.

El aparato es resistente al agua, así que lo puedes usar en la ducha si quieres.
Su limpieza es muy sencilla ya que el cabezal se desmonta para poderlo limpiar a fondo después de cada uso.


PRECIO

Yo tengo una muestra del producto, que tiene autonomía para un mes de uso. Como no lo uso todos los días y lo hago sólo por la noche me va a durar mucho más. La verdad es que me encanta, me gusta muchísimo más de lo que pensaba. De hecho, antes de probarlo me parecía caro pero después de ver los resultados creo que la inversión merece la pena. Cuesta 129€, aunque tiene gastos de mantenimiento. Al igual que los cepillos de dientes eléctricos hay que cambiar el cabezal de forma periódica. Cada cabezal dura 3 meses y cuesta 20€, aunque seguro que se puede alargar un poquito.
Fecha:22:03:47 15/01/17
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Categorías:Belleza y salud