Al abrir la caja en la que viene este soporte magnético para el móvil, que incluye 4 imanes, descubrimos las distintas partes que lo componen:
Una pieza de plástico en color negro con forma de codo, que lleva una placa adhesiva rectangular. Otra pieza circular con placa magnética, que tiene dos partes, en una de una de sus bases está la marca, y en la otra los huecos para unirla a la pieza anterior. La tercera y cuarta, son un disco metálico y magnético con adhesivo en una cara, y la otra igual pero de forma rectangular. También viene un breve manual de instrucciones, que incluye el español.
El montaje es sencillo, lo primero que hay que hacer es limpiar bien el espacio donde va a ir pegado el soporte, y después secarlo. Después enroscar la pieza circular magnética a la que tiene el codo de plástico con la pieza rectangular, retirar el protector del adhesivo de esta última y pegarlo en cristal o el salpicadero, donde hayamos elegido hacerlo.
Una vez que está colocada y pegada está pieza, cogemos el disco o el rectángulo adhesivo, quitamos el protector y lo pegamos en la parte trasera del móvil o del navegador. Como también son magnéticos servirá para unirlo al disco magnético. Luego acercamos el dispositivo con el adhesivo pegado y quedan unidos por los imanes fuertemente. Como el codo tiene un giro de 360º es cuestión de ir adaptando la posición hasta que encontremos la que mejor nos conviene de cara a una mejor visibilidad del dispositivo.
Sus dimensiones son – 7,2 x 5,8 x 5 cm- por lo que resulta pequeño y ligero - 41 gr- , no ocupa mucho espacio en el coche y no resta visibilidad durante la conducción, aguantando bien el movimiento del coche. Es fácil de montar y colocar, su material es resistente y la terminación es buena. Personalmente su diseño me resulta atractivo, por lo que si te gusta es una buena adquisición.
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Precio, 11.99 euros
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