El mundo está viviendo una lucha sin cuartel entre vampiros y seres humanos. Es de lo que va El sicario de Dios, una película de ciencia ficción en la que está presente la Iglesia con sus sacerdotes guerreros.
Afotunadamente, llega la paz. ¿La paz? Es un decir. La guerra entre humanos y vampiros acaba, pero uno de los sacerdotes guerreros no obedece la orden de la Iglesia de disolver la orden.
Me gustó la película. Tiene muchos efectos especiales y no te aburres con una acción trepidante llena de sorpresas en el desarrollo de la trama.
Los 87 minutos que dura está película de Scott Stewart se me pasaron volados. Me gustaron los diálogos, fruto de un buen guión, que le dan mayor profundidad a una película que no se queda en los tiros que requiere la acción y nos cuenta una historia que engancha.
Es bastante violenta. Los golpes son continuos. Hasta los sacerdotes se nos muestran como personas despiadadas en las peleas. No falta algo de trama rosa. Al sheriff le secuestran a la novia los vampiros.
La película es bastante innovadora. Así vemos no sólo a sacerdotes sino también a sacerdotisas.
Os la recomiendo. Es muy entretenida.