Este balón también lo hemos probado en un torneo de fútbol 7, y la verdad que salvo por los dibujos de su diseño que respeta escrupulosamente, nada indicaría que se trata de un Jabulani.
Se trata de un balón normal, como cualquier otro de los que fabrica Adidas u otra marca, con los tradicionales exágonos, en lugar de los ocho paneles 3D que forman el Jabulani original. Tampoco tiene la absoluta redondez que nos muestra el Jabulani.
Algo de agradecer es que esta réplica, aunque de aspecto da la impresión de que es un balón de calidad algo inferior, es que al golpearlo su comportamiento es normal, todo lo normal que cualquier otro balón.
Lo que es más de agradecer aún es su precio, puesto que se puede encontrar por unos 15 euros, aunque bajo mi criterio no merece la pena, ya que es un modismo, teniendo la misma casa mejores balones en el mercado por unos diez o doce euros, así que tampoco nos convenció la réplica, aunque para niños no nos pareció nada mal.