Jean Paul Gaultier lanzó su primer perfume en el año 1993. Concretamente se trató del famoso Jean Paul Gaultier Eau de Parfum para mujer, cuyo nombre fue cambiado posteriormente por Classique, que es su nombre actual.
Classique es un perfume que promete placer. Oriental floral, sus notas altas son de olor especiado de anís dulce y el perfume de la rosa, sus notas medias combinan la orquídea, la flor de naranja y el jengibre y las notas base son el ámbar y la vainilla. “La sensualidad hecha mujer”, como lo define el propio Jean Paul Gaultier . ‘Classique’ y su versión para hombre ‘Le Mâle’, son sus perfumes más emblemáticos y ambos llevan casi dos décadas siendo un auténtico éxito de mercado.
Como todos los perfumes de Gaultier, Classique se presenta con un packaging exquisito y sorprendente: un bote de cristal con forma de torso femenino, revestido con un corsé de encaje, como “tatuado en la piel”. Un frasco provocativo y lleno de curvas que encanta a unos y es detestado por otros y que se vende en un estuche en forma de lata de conserva de color rosa empolvado un tanto difícil de abrir, pero audaz y muy original.
En mi opinión, Classique es prácticamente el perfume perfecto. Es elegante, dulce, riquísimo y muy seductor. Por su calidez y profundidad, creo que es más adecuado para el invierno que para el verano, más para uso nocturno que diurno y, desde luego, es un perfume para una mujer hiperfemenina, sensual y sofisticada. Lo que más me gusta de este aroma es que el olor a vainilla aflora en mi piel un par de horas después de aplicado y es el que finalmente perdura por más tiempo, dejando una estela exquisita, empolvada y muy femenina. Creo que no importa cuántos perfumes pruebe y descubra. Al final, siempre vuelvo a Classique.
Classique se comercializa tanto en eau de parfum como eau de toilette, pero ambos huelen de forma completamente distinta. El precio del eau de parfum es de unos 90 euros por 100 mL.