Un hotel en el que me he alojado en varias ocasiones es el Hotel Altamira, ubicado en pleno centro de Santiago de Compostela. Te queda muy a mano de todo, también de la Catedral, que está a pocos metros.
El edificio fue un pazo. Me sorprendió al entrar y ver una decoración bastante actual, pero con ciertos aires antiguos al tener mucha piedra visible y bastante madera.
Mi habitación era espaciosa, con vistas a una calle estrecha. Dormí bien porque apenas oías nada. Lo que no me gustó fue encontrarme con el lavabo fuera del cuarto de baño. Me daba asco sólo mirarlo. Por muy limpia que estaba la pileta, fuera del baño no queda bien, da sensación de habitación de pensión de mala muerte.
Quitando ese pequeño detalle no tengo quejas de este hotel. El personal fue muy amable conmigo.
Este restaurante no te sale nada caro. En mi tarifa no iba incluido el desayuno y pensaba que me iban a cobrar un montón por un desayuno de un café doble con un par de napolitanas. me cobraron sólo 2,50 euros. Me encantó la cafetería donde ponían los desayunos. Tenía una música que la hacía muy acogedora.
En general el Hotel Altamira está bien. Su ubicación es perfecta. No es un hotel ruidoso pese a estar en pleno centro de la ciudad. Lo que no me gustó nada, vuelvo a decir, fue la dichosa pileta fuera del cuarto de baño. Era horrible. No me imagino lo que sería haber compartido la habitación con mi pareja y verlo allí afeitándose delante de mis narices. Menos mal que estaba sola.