Los hoteles Ibis son todos muy similares, por lo que después de varias malas experiencias en ciudades muy turísticas, París entre ellas, en mi última visita a la Ciudad de la Luz me decidí por este alojamiento. Me parece que fue un acierto, uno no va a París a quedarse en el hotel, pero es necesario tener un sitio limpio y acogedor al que volver a recargar las pilas tras un día de turismo.
Este hotel está situado justo al lado de la Gare Montparnasse, está bien comunicado por trasporte público, en la misma Gare pasa el metro que permite llegar a cualquier parte de la ciudad. También hay autobuses. SE puede llegar fácilmente andando a la Torre Eiffel o al Barrio latino, y si lo tuyo son las caminatas puedes conocer todo el centro de la ciudad sin problemas.
La recepción y las zonas comunes tienen una decoración sencilla y colorista, en recepción nos trataron muy bien y fueron bastante rápidos. Tienen servicio gratuito de guardaequipajes, que siempre viene bien para aprovechar el último día. Las habitaciones no son muy grandes, pero tienen baño propio, una cama cómoda y están muy limpias. Pudimos descansar fenomenal, que es lo importante. El baño es como un módulo de baño prefabricado en una esquina de la habitación.
Otro servicio que probamos fue el desayuno. Era sencillo, tipo buffet y estaba bastante bien, con mucha bollería francesa y cosas así. El hotel tiene restaurante, pero no fuimos. Si vas en coche no es difícil aparcar en la zona. En conclusión, este es un buen hotel para hacer turismo en París.