John Katzenbach te atrapa con una novela protagonizada por un enfermo mental que regresa al manicomio donde había ingresado con sólo 20 años a raíz de un brote.
Es una novela de 544 páginas que cuesta algo leer porque la trama se hace pesada las últimas 100 páginas. Loq ue te incita a seguir leyendo es la buena caracterización que hace el autor de Francis, el hombre protagonsita.
Muchos son los recuerdos que vienen a su cabeza cuando regresa al centro psiquiátrico ahora reconvertido en museo. Está a allí porque lo han invitado, al igual que a otros pacientes, uno de lso cuales es un viejo conocido suyo.
Recuerda Francis el asesinato en el que se vio involucrado. Recuerda sus miedos. Nos habla de sus miedos actuales, de su mala vida en un piso de mala muerte, de la falta de ayuda, de los síntomas esquizofrenicos que sigue padeciendo pese a que se medica.
Es una novela interesante para toda aquella persona interesada en el tema. Está bien documentada. Se nota que John Katzenbach sabe de lo que habla en esta novela suya publicada en 2004.
La novela está redactada en primera persona. Esto facilita bastante su lectura. La encuentras realista, dura, interesante.