Bueno, el original de esta opinión la tengo ya escrita en el Blog de la Biblioteca pero no me importa escribir una nueva ya que se trata de una novela que vale muchísimo la pena leer a pesar de no ser una novedad al cien por cien puesto que su fecha de publicación data de principios del siglo XX, de 1905 para ser más exactos. Sin embargo, Impedimenta la ha reeditado hace poco en nuestro país, existía otra edición de Trota pero está descatalogada. Impedimenta decidió reeditar esta, y otras novelas, de Natsume Soseki logrando un éxito de ventas que ha sorprendido a los mismos editores.
La novela la descubrí en Facebook. Impedimenta es una editorial que cuenta con un catálogo de lo más atractivo y apuesta por novelas, historias y libros que no sólo entran por los ojos ( la edición es muy bella) sino por su calidad literaria que es lo más importante.
Pero...¿ por qué insisto tanto en recomedar "Soy un Gato"? ¿ qué tiene de particular este gato mezcla de Gardfield y filósofo? Pues muchas cosas, la verdad sea dicha. Su autor es uno de los novelistas más importantes de la Literatura japonesa del siglo XX: Natsume Soseki. Un autor que ha influenciado a otros como Haruki Murakami. Natsume Soseki vivió en la Era Menji, un periodo de cambio a todos los niveles en Japón y que, de alguna manera u otra, trata de reflejar y criticar ( para bien o para mal) en esta novela.
"Soy un gato" la escribió en 1905. Japón, al igual que otros grandes países de Asia como China, era aún a principios del siglo XX un país bastante cerrado a todo lo que viniese de Occidente sobre todo de Inglaterra o Estados Unidos. En 1905, la sociedad nipona era aún muy conservadora como digo aunque dentro de ella empiezan a aparecer voces que claman por una mayor apertura.
Uno de estos defensores es Natsume Soseki. A lo largo de su novela, "Soy un gato", va a ir exponiendo diversos puntos de vista. Su alter ego en la misma es el profesor Kushami. Como el propio Natsume, se siente muy atraído por la Cultura Clásica occidental ( por Grecia y Roma) así como también por la Literatura inglesa. Este profesor trata siempre de defender lo occidental y le da rábia el hermetismo de la sociedad nipona del momento.
Frente a él está el gato protagonista. No tiene nombre pero da igual. Este gato es todo un portento. A través de él, de sus ojos, vamos conociendo a la familia del profesor, a otros gatos que viven en el barrio, veremos como entre ellos hay clases sociales. Como no es lo mismo ser el gato de un carretero o de un tendero que el de un profesor muerto de hambre ( en ese momento, la profesión de maestro era considerada casi secundaria).
Un gato, su personaje, filósofo al cien por cien. Un gato que no se calla nada. Se le nota que sí, está a favor de que Japón se abra al mundo pero tampoco está dispuesto a que la sociedad nipona renuncie a su esencia. No todo lo de Occidente le gusta. A mí me ha encantado esta crítica tan mordaz que hace de la sociedad occidental, pese a estar en 1905 tiene muchas cosas en común con la nuestra destacando las prisas y el inconformismo. Una actitud completamente diferente a la nipona donde lo Zen lo rige todo. Hay mucho de filosofía y espíritu Zen en esta novela.
Es una novela tan atractíva que las 646 páginas que tiene te saben a poco. Es una novela que se lee cómodamente, tiene acción pese a que no hay ni un tiro por el medio. Pero, como ya dije, recomiendo leerla despacio. No sólo para disfrutarla más sino que es de esas que te invitan a tener una libreta y un lápiz al lado para ir anotando frases e ideas. Es una lectura que te enriquece y que te enseña muchísimas cosas.
Tiene toda esa esencia Zen que tienen las novelas niponas.
Desde mediados de abril está en la Biblioteca de El Perelló con el tejuelo N/NAT/soy. Una novela que está teniendo un gran éxito entre los lectores. Como está ocurriendo con otras, el boca a boca está funcionando muy bien de lo cuál me alegro pues vale la pena leerla.
Una lectura que te transporta a un estado de Nirvana, de esos en los que te sientes a gusto porque estás disfrutando plenamente.
Por todo ello es altamente recomendable. Es muy divertida además, el gato este es de esos que te encantaría tener. Sus reflexiones no tienen desperdicio y dice grandes verdades.
Creo que es una de las mejores novelas que he leído este año y me parece ( aunque haya sido escrita hace 115 años) una de las mejores de lo que llevamos de siglo.