Bajo su propia dirección, Rafael Álvarez "El Brujo" presenta su viaje a las entrañas de "El Quijote" que, como no puede ser de otra manera, plasma en un monólogo.
Estrenada en el Festival de Verano de Mérida es un monólogo que, gracias a sus brujerías, Rafael convierte en diálogo aunque en realidad se desdobla en el autor, Cervantes, en Don Quijote, en Sancho o en cualquier otro de los personajes de la novela, incluso en sí mismo, dejando asomar sus reflexiones y parte de su vida (como hace en casi todas sus representaciones) haciéndo suya la historia del Caballero.
Este "Caballero de la Palabra", como bien le llama, es un paseo por la comicidad y la poesía de las andanzas narradas en la primera parte de la obra de Cervantes. El Brujo ha buscado que el magnífico texto que ha adptado Emilio Pascual fluya y atrape la sensibilidad del espectador.
Emilio Pascual recalca que la comedia no solo es ómica sino también melancólica y en ese estilo cabe la prosa y la poesía, el éxito y el fracaso, la locura y el buen juicio.
Ante una escenografía sencilla y con música en directo compuesta exclusivamente para la obra Javier Alejano, El Brujo consigue que entremos en una época en la que parece que él estuvo ayer mismo y en la que las escenas que ocurrían no difieren tanto como pensamos de las que nos encontramos en nuestro día a día.
Destacar la ayuda musical de Sergei Mesropian con el chelo y Juan Carlos Pelufo con la percusión.
Aconsejo ver la obra seas o no seguidor de El Quijote, lo hayas o no leido, es un magnífico espejo de la obra, de la época, del autor...