Acerca de:Western Digital Elements Portable SE
Ventajas:Buen funcionamiento y fiabilidad
Desventajas:Podrían hacerlos más pequeños
Hace unos años, leí en algún medio de comunicación una entrevista con un miembro del Cuerpo Nacional de Policía (o tal vez fuera de la Guardia Civil) dedicado a luchar contra delitos relacionados con la pornografía infantil. En respuesta a una de las preguntas, el representante de la ley comentaba que el contenido de cualquier disco duro incautado, además de aportar pruebas que respaldaran ulteriores acusaciones, servía para hacerse una idea bastante exacta de la forma de ser de su propietario. Incluso aunque tengamos gustos o aficiones (ilegales o no) tan privadas que jamás comentaríamos con nadie de nuestro entorno, es probable que guardemos en nuestros discos duros algún contenido relacionado con ellas, razonaba. Desde esta perspectiva, el disco duro de nuestro PC podría ser visto como un reflejo de nuestra propia mente.
Pienso que debe de ser verdad, porque, desde que tengo uso de razón, mis padres y otros familiares no paran de acusarme de que tengo un montón de gilipolleces en la cabeza…y justamente hace unas pocas semanas, el montón de discos, películas, series de televisión a medio visionar, e-books, videojuegos, programas, fotos y vídeos que almaceno en mi unidad C: amenazaba con desbordar su capacidad. Desgraciadamente, soy de los que prefieren prescindir de un trozo de lóbulo frontal antes que borrar una parte de mis chorradas, así que no tuve más remedio que adquirir un disco duro externo en el Media Markt más cercano. Finalmente, me decidí por un Western Digital Elements Portátil de 1 Terabyte de capacidad, un espacio que, a día de hoy, me parece fracamente difícil de llenar. Me costó 88 euros.

Lo primero que hay que decir acerca de este producto es que no necesita fuente de alimentación externa. De ahí lo de portátil. Esto es, los 500 miliamperios que puede aportar un puerto USB 2.0. bastan para lograr un funcionamiento adecuado. Por tanto, que nadie espere poder utilizar este aparato mediante un concentrador de puertos.
En el momento de la compra, este disco duro tiene un formato NTFS, compatible con Windows. De manera que lo único que hay que hacer para comenzar a utilizarlo en un PC que cuente con este sistema operativo, es conectarlo al puerto que elijamos. Enchufar y listo.
Las dimensiones y peso son los habituales para este tipo de productos, con independencia de su capacidad. A saber, 7,8 centímetros de ancho, 12,6 centímetros de largo, 1,5 centímetros de grosor y 200 gramos de peso. Particularmente, considero que la escasa anchura y liviandad del aparato lo hacen bastante fácil de transportar, incluso llevándolo encima. Pero aunque opinara lo contrario, daría igual, porque, como acabo de decir, estas medidas pasan por ser el estándar para un disco duro externo portátil, no sólo de la marca Western Digital, sino de sus principales competidores.
El diseño resulta sobrio, aunque elegante. Negro riguroso y bordes redondeados para los lados que forman el contorno. Negro plagado de puntitos brillantes para las caras superior e inferior, con cuatro estrías de goma, una para cada esquina, pegadas a esta última, a fin de evitar accidentes. Y un rectángulo del mismo negro que el de los bordes, con las iniciales de la marca (WD) grabadas (con la misma tonalidad que la de las caras principales) en su centro. Todo ello ocupando la parte central de la cara superior. Un cacharro sólido, discreto y amigable. Un producto en el que se puede confiar.
Aproximadamente hacia la mitad de uno de los lados cortos del rectángulo, ocupando algo más de la mitad del ancho del disco duro, encontraremos un hueco donde poder insertar el cable USB que viene incluido en la caja. Al lado de la conexión, veremos un circulito en el que brillará una luz LED blanca cuando el aparato esté desempeñando su labor.

En el tiempo que este disco duro lleva conmigo, su funcionamiento ha sido ejemplar. Según un sencillo programa que presume de comprobar la velocidad de los dispositivos de almacenamiento externos, la tasa de escritura es de 23 Megabytes por segundo, mientras que la tasa de lectura es de 26 Megabytes por segundo. Lo habitual.
En cuanto al ruido que hace, he de decir que es inapreciable. Tampoco es que haya pegado la oreja al cacharro mientras se encuentra en plena transferencia de archivos, pero el sonido habitual de los ventiladores de mi CPU (que no es especialmente fuerte) ahoga cualquier posible lamento del recién llegado. Una ligera vibración cuando pones el dedo encima y la parpadeante luz son los únicos indicadores de que el disco duro está trabajando.
Asimismo, no he notado aumentos sospechosos de temperatura, no le ha dado por perder conexión con el puerto USB por las buenas y no he perdido datos, a pesar de que el otro día sufrió su primer coscorrón. Bautismo, lo llamamos por aquí.
Claro que sería curioso que comenzara a fallar en período de garantía. Y es que este disco duro externo Western Digital Elements Portátil de 1 Terabyte de capacidad lleva asociada una garantía de dos años. Aunque, como bien explican en el folleto adjunto, por si acaso, la marca no se hace responsable de la posible pérdida de datos. Faltaría más. Tal y como insinuaba la figura de autoridad de la que os hablaba al principio, los datos que guardamos en nuestro discos duros pueden ser tan efímeros como los que llenan nuestra mente.
Fecha:23:24:11 05/08/11
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
Votos:no disponible.
Categorías:Informática