Si quieres darte un atracón de hamburguesas, tienes que ir a Brutus, en Sevilla. Yo estuve el pasado fin de semana con la familia y mi hija quedó encantada con las fuentes de hamburguesas, perritos calientes y sandwiches. No me extraña porque eran suficientes para quitarte el hambre para el resto del año. Encima le sirvieron la coca-cola con una pajita como le gusta a ella y ahora lleva toda la semana preguntándome si bajamos a Sevilla también este domingo.
No es un local donde debas ir a comer a diario porque la comida basura no es nada recomendable, pero, de vez en cuando, no está mal darse un homenaje.
Allí todos los platos son tipo fuente, incluidos los platos de verduras y ensaladas. Yo algunas veces que voy me quedo con una ensalada porque las hamburguesas, aunque están muy ricas, pasan factura en la báscula del cuarto de baño.
En todo caso, las hamburguesas del Brutus me recordaron mucho más en sabor a las que compras en la carnicería que a las que te sirven en locales de comida rápida.
El precio está tirado. Por cinco euros te sirven un plato-fuente. ¿Dónde se come más barato? No me extraña que el Brutus de Sevilla esté siempre hasta los topes de gente.