Cuando no se conoce una ciudad como Santiago de Compostela, de tamaño medio, y se dispone de tan sólo un día para visitarla, el tren turístico me parece una opción más que interesante. Sobre todo, cuando se viaja con niños que, normalmente, se cansan de callejear y acaban rendidos y dando la tabarra a los sufridos progenitores.
Este tren turístico en concreto parte cada hora de la misma Plaza del Obradoiro, justo frente a la puerta principal de la Catedral. Es el típico tren turístico de color blanco. y su recorrido es de una hora aproximadamente. La guía explicaba muy sucintamente los monumentos, parques, iglesias, etc... por los que va pasando el tren. En su contra diré que era demasiado sosa y parca en sus explicaciones, que a continuación, traducía “libremente" al inglés. Tampoco el sistema de megafonía se oía muy bien. Sin embargo, el recorrido merece la pena sin lugar a dudas.
El precio del tren es correcto desde mi punto de vista: los niños hasta tres años no pagan, el resto de niños hasta doce años paga 3 euros y los adultos, 5 euros. Razonable, creo yo.
El tren rodea la ciudad histórica, recorre las calles más importantes, todos los parques y jardines e incluso los diferentes campus universitarios de Santiago, finalizando de nuevo en la Plaza del Obradoiro.