Decoración moderna a más no poder con ciertos toques clásicos es lo que encuentras en todas las estancias del Hotel Jules. Me encantó la habitación. Tuve la suerte de que me tocara una habitación amplia, muy limpia, con un cuarto de baño espacioso, bien ventilada gracias al aire acondicionado. Desde la ventana veías gran parte de la Avenida Lafayette.
El hotel está muy bien ubicado, en el centro de París. Puedes ir andando al Louvre y a otros sitios de interés turístico de la capital parisina. A un par de minutos del hotel tienes el metro.
El desayuno nos lo sirvieron en un salón del sótano del hotel. Era un desayuno de muy buena calidad, no el típico buffet del montón.
Del personal no tengo queja. Fueron muy amables con nosotros. Incluso algunos chapurrearon español bastante bien al saber que eramos españoles.