El Khol de Lancôme es muy blandito, perfecto para delinear y marcar muy bien el ojo. Lo malo es que, a cambio de esa facilidad para marcar, es un lápiz que se corre con facilidad, con lo que al cabo de poco tiempo tienes el maquillaje de los ojos hecho un cisco.
Yo tengo un mini lápiz que me dieron de regalo por la compra de productos y me encanta como queda. Es un negro realmente intenso y es muy sencillo hacer un trazo fino ya que pinta de maravilla, así que puedes enmarcar el ojo con mucha precisión. Sin embargo, es un lápiz que sólo utilizo en contadas ocasiones. Sobre todo en ocasiones concretas, siempre que pueda tener acceso a un espejo para poder retocarme y es que es un producto que se corre con faciidad, dándote un aspecto descuidado y es que no queda nada bien cuando el lápiz de ojos se sale y te emborrona la zona del contorno de ojos, lo que siempre sucede si me pinto abajo. Por tanto, he tomado la decisión de sólo usarlo para la raya de arriba. De ese modo, aunque el lápiz se vaya, no me lo encuentro oscureciendome la ojera.
Pero alguna cosa buena tiene que tener y es que es perfecto para cuando tienes prisa y quieres hacerte la raya. También sirve para hacer un ojo ahumado improvisado y es que al ser tan blandito pinta de maravilla. De hecho, es casi mejor para un ahumado que como un delineador y es que el tema de que se corra con tanta facilidad me echa mucho para atrás a la hora de comprarlo. Yo necesito un producto que se mantenga impecable durante horas y es que soy muy desastre para tener que estar retocándome contínuamente , por lo que nunca me compraría este lápiz.