Es un teléfono en el que las conversaciones, en condiciones normales de cobertura, permite mantener la conversación con nuestro interlocutor de forma perfecta.
Otro aspecto que me satisface del este teléfono móvil es el buen volumen que poseen los tonos de llamada, aunque los que vienen de casa, como parece norma general, son poco agraciados.
Uno de los aspectos más destacados del terminal es su cámara de 3.2 megapíxeles, con óptica de Carl Zeiss, que permite la realización de unas fotografías bastante decentes, siempre teniendo en cuenta que se trata de un teléfono móvil.
Aunque en su día el sistema Symbian, exclusivo de Nokia, con el que venía dotado me parecía una ventaja, hoy día con la irrupción de otros sistemas operativos más avanzados y dinámicos, lo ha dejado casi en un hecho anecdótico.
Sus dimensiones son bastante aceptables, ni grande ni pequeño, mientras que su apariencia me parece y el tiempo ha sido lo ha demostrado, que tiene una buena consistencia.
No obstante, su estética, como casi la mayoría de los Nokia, no es demasiado agraciada, con una línea excesivamente rectangular y ninguna redondez.
En su contra, decir que si bien no se ha quedado totalmente obsoleto, sí que podemos encontrar una gran cantidad de móviles más avanzados en el mercado.