Los Medallones de espinacas de Frudesa son un producto congelado que me saca de más de un apuro. A mí me encanta la verdura, sobre todo las espinacas, pero no me gusta nada perder mi tiempo limpiándolas.
Estos medallones de espinacas que comercializa Frudesa sólo necesitan cinco minutos de sartén. Le das una vuelta y vuelta con el aceite bien caliente y ya están listos para servir.
Lástima que el paquete sea sólo de 300 gramos. A mí me llega para mí y para la niña. Cuando está mi marido necesito abrir dos paquetes.
La cantidad de espinacas que contiene cada medallón me parece suficiente. El rebozado sale muy crujiente, tal como a mí me gusta.
La mayor ventaja que le encuentro es que a mi niña le encantan. Es la manera de que coma algo de verduras. No le pone peros, como sí se los pone a las espinacas frescas sin rebozar.
No sólo llevan espinacas. También llevan queso fundido, cebolla y zanahoria. De ahí que notes su sabor bastante distinto al de unas espinacas cocidas sin más.
Se comercializan en envases muy vistosos. Los ves y se te va la mano a cogerlos para tu carro.