Un buen vino es el Rioja Beronia tinto crianza. Me gusta su color, rojo intenso y me gusta más su sabor, bastante afrutado. Va perfecto con un cordero o con una carne de ternera asada.
Es un vino fuerte, de los que notas que tienen un montón de alcohol, sobre todo si no estás acostumbrada a beber bebidas alcohólicas, como es mi caso.
Yo este vino lo guardo para ocasiones especiales. Es un vino del que no se debe abusar. Con una copa tienes de sobra para acompañar un buen plato de carne.
Su precio es medio. La botella de 75 cl cuesta unos seis euros. No es un vino caro, pero tampoco está tan barato como los vinos de brick, que no se pueden comparar con este vino que dejan hacer en las barricas durante un año entero.
Su sabor gusta hasta a personas a las que no les gusta el vino porque te deja una sensación de suavidad en el paladar. No lo encuentro nada ácido.
La botella no destaca en la estantería de los vinos de los supermercados. Es una botella del montón, con etiqueta blanca. El tapón resulta bastante difícil de sacar. Menos mal que mi marido se entiende mejor que yo con el sacacorchos porque, de lo contrario, quedaría la botella sin abrir en mi casa.