Los minibollycaos se comercializan en bolsas de seis unidades. Son realmente minis. Te los puedes zampar en plan bruto de un solo bocado, pero es mejor comerlos a bocaditos, saboreándolos.
A mí me gustan más los bollycaos de toda la vida, pero compro éstos para la niña. Prefiero darle uno mini y quitarle las ganas de más. Bueno, no es que le quites las ganas de otro, pero puedes decirle que ya se han acabado y así animarla a que se tome el bocadillo de jamón.
El envase es atractivo. Es una bolsa de color rojo llamativo con un bollycao más atractivo todavía abierto a la mitad. Se te hace la boca agua con sólo mirar el envase.
La crema de cacao que contiene es un 34% de su composición. Cacao y avellanas. Ni que decir que engordan un montón.
Soy muy sabrosos. La crema la encuentro dulce. Lo que es el bollo está blandito, sobre todo si los compras en supermercados donde los venden muy bien y no quedan atrasados.
Su aroma es inconfundible. Olor a bollycao. Nada más abrir la bolsa ya te asalta.
No son caros. Por 1,95 compras la bolsa.