Los Lebreton Crêpes Dulces de Bretagne se comercializan en envases de 10 unidades. Son unos crepés que están bien de tamaño; con uno tienes suficiente.
El envase de 10 crepés sale a 2,85 euros. No es ni muy caro ni muy barato.
Lo que no encuentro tan adecuado es su sabor. Yo siempre les pongo un poquito de jamón para darles algo de gusto.
También tengo quejas respecto a la fragilidad del envase. Se trata de una bolsa de plástico que se rompe con suma facilidad.
Yo se los suelo poner a Patricia en la merienda. A ella le encantan incluso sin aderezar con algo de jamón o un poco de queso. Yo soy incapaz de comerlos tal como vienen. Siempre se los caliento un poco en el microondas. También se pueden comer fríos.
Su conservación es buena. Los puedes congelar en el mismo envase que traen. Pero una vez que los congelas, yo noto que pierden algo de sabor.
Los fabrican con harina de trigo, huevos, azúcar, mantequilla concentrada, leche descremada en polvo,... Ni que decir que engordan una barbaridad. Y tienen gluten: cuidado los celiacos.
Son más ricos los que haces tú en casa, pero a falta de tiempo, bien valen, sobre todo si les pones un poco de jamón. Los notas menos dulzones.