Buenas tardes,
Hace menos de un año que me he independizado, y por esta razón, he descubierto varias tiendas de decoración y de la casa en general. He descubierto algunos comercios que me están gustando porque en ellos estoy encontrando pequeños detalles para personalizar mi casa. Una de ellas es A LOJA DO GATO PRETO, de la que os hablaré a continuación para dejaros mi opinión sobre las tiendas que he visitado de la cadena. Estoy segura de que muchos de vosotros ya conoceréis de sobra esta marca portuguesa, y es que cada vez están abriendo más tiendas.
A Loja do gato preto o la tienda del gato negro nace en 1986 en Portugal, inicialmente como un proyecto para dar a conocer la artesanía portuguesa, pero pronto se dan cuenta de que el público optaba por piezas de decoración de todos los rincones del mundo. Poco a poco se han ido extendiendo más allá de sus fronteras y ya están presentes en muchas ciudades españolas. En Madrid tienen varias tiendas, presentes sobre todo en grandes centros comerciales.
Las que yo conozco se caracterizan por ser bastante grandes, con una superficie muy generosa y es que está dividida en secciones diferenciadas, sin que en ningún momento se rompa el estilo.
Podremos ver una mezcla de estilos que da un original resultado, un diseño propio en la que podremos ir jugando con unas u otras cosas para hacerlas nuestras. Se caracterizan por su frescura, su simpatía, e innovación en lo que a dibujos se refiere.
Todo está ordenado y organizado en el interior de la tienda y eso me gusta mucho. Los diferentes stands están bien separados entre sí, así que no da sensación de agobio.
En ella podremos encontrar mobiliario, iluminación, textiles y productos de baño y cocina (aquí más que de decoración yo lo calificaría como artículos de uso cotidiano porque encontraremos cubiertos, moldes, utensilios de cocina, vasos, tazas...)
Iremos pasando por cada una de las secciones y de este modo comprobaremos la diversidad de estilos, y es que hay muebles o lámparas que nos recuerdan lugares orientales porque utilizan mucho el bambú, o estilos más modernos o innovadores gracias al acero y el vidrio por ejemplo.
Todo está puesto con muchísimo gusto.
Hay muchas ideas aptas para hacer un regalo y es que hay cosas para todos los bolsillos, desde cojines a marcos de fotos, tapones para el baño, mantitas para el sofá, pufs para cualquier rincón, servilleteros, moldes para bizcochos y para flanes...
La atención del personal me ha parecido siempre correcta y adecuada. No te están agobiando ni sientes que te estén observándo, pero les ves dispuestos a solucionarte cualquier duda en un momento dado. Si les preguntas, enseguida te asesoran, te indican dónde está o te recomiendan uno frente a otro.
Por tanto, son muchas las cosas que destaco de la tienda y es que me gustan los artículos que se pueden encontrar porque tienen un estilo propio. Me encanta pasear por la tienda sin sentirme agobiada sabiendo que los dependientes están ahí, pero sin observarme ni perseguirme, sólo por si necesito consultar algo.
No he tenido que descambiar nada, pero me consta que las devoluciones son sencillas.
Tampoco he comprado nada que no pudiera llevarme en el momento, pero parece que el sistema de envíos funciona bien, siendo gratuito para importes superiores a doscientos euros.
Los precios están más o menos en la línea de Zara Home o Casa. La calidad de los productos me parece buena, así que valoro positivamente la relación calidad precio.
Otro punto destacable es que renuevan muchísimo los artículos y las decoraciones dentro de la propia tienda lo que hace que cada vez que vayamos, encontremos cosas nuevas, únicas y con su propio sello.
También puede ser una buena alternativa si tenéis que hacer un regalo.
Por tanto, una tienda a la que no debéis dejar de acudir porque seguro que encontráis cosas que os gusten. Si aún no habéis tenido la oportunidad de visitarlas, desde aquí os recomiendo su visita, pues a buen seguro os gustarán tanto como a mí.
Muchas gracias.