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Adriana13
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Acerca de:Ikea
Ventajas:originales, gran variedad
Desventajas:cantidad de gente en las tiendas
La primera vez que pise un Ikea me dio tal agobio que tarde bastante en volver. Hay dos plantas. En la planta de arriba vas paseando por unos pasillos y a los lados están los muebles expuestos. Tienes que coger unos lapices que ponen por varios sitios y una lista. Los muebles que te gustan llevan una etiqueta con el nombre, precio, código del producto y código de ubicación. Tienes que anotar todo esto en la lista. De vez en cuando, ponen algunos artículos pequeños de decoración para que piques y lo metas en una bolsa grande amarilla que facilitan. Total que cuando has recorrido la parte superior de muebles, y cargas con un bolsón amarillo lleno de cosas que no te hacen falta pero como están a buen precio y son originales te los llevas, te diriges a la planta inferior.
En la planta superior, lo que tienen son muebles de salón, de cocina, de baño, dormitorios, sofás, colchones y algunos complementos.
Cuando llegas a la parte inferior, tienes que seguir el recorrido por unos pasillos y ahí de lo que hay puedes coger lo que quieras. Cortinas, cojines, sabanas, vasos, tazas, cubiertos, cuadros, juguetes, plantas, vamos de todo. Ojo si te has arrepentido de no haber cogido algo y quieras ir en sentido contrario. Si es un sábado es IMPOSIBLE. Los pasillos del Ikea se parecen a los andenes de metro en hora punta. Por eso si tengo que ir al IKEA prefiero que sea entre semana.
Cuando has terminado de recorrer la parte inferior y llevas dos bolsas en cada hombro, y tu marido otras dos, llegas al almacén. Hay que hacer cola para recoger el carrito. Y con tu código de ubicación te diriges al pasillo dónde se encuentra el mueble que quieres. Está todo en cajas de cartón, organizado de tal manera que ocupa el menor espacio posible pero claro depende de lo que compres. No es lo mismo, una estantería que un armario. Pesar pesa, y no hay nadie para ayudarte.
Después nos vamos a las cajas. Y como si no llevaras ya bastante, te ponen unos contenedores justo antes de llegar a las cajas con ofertas. Tienen cajas especiales para aquellas personas que no pueden llevar su compra a casa y se la tienen que hacer llevar.
En la parte superior hay una cafetería para reponer fuerzas.
Hay una salita de lactancia en cada planta, dan pañales y toallitas para cambiar a tu bebé. En la parte inferior, tienen una guardería donde puedes soltar a tus fieras y poder comprar tranquilamente mientras.
En el Ikea hay cosas caras y cosas a mejor precio. Los sofás por ejemplo no me gustan. Allí puedes encontrar justo esa mesita o ese estante que no encuentras en ningún sitio. Tienen muchos complementos a buen precio. Hay que saber mirar y sobretodo no dejarse llevar por las tentaciones porque siempre tienen artículos originales que te llaman la atención y que no comprarás en ningún otro sitio.
A la hora de montar los muebles, no hay ningún problema, es muy sencillo, y viene bien explicado.
Para animar a la gente a que vaya entre semana, tienen ofertas especiales. Por ejemplo, martes día del dormitorio, todo lo que compres para tu dormitorio tiene un descuento de un tanto por ciento.
Al principio, Ikea no me gustaba nada, porque la primera experiencia fue un agobio de gente, de no poder ver nada, todo me parecía feo y caro. Un día, me llego el catalogo y lo pude ver tranquilamente en casa y vi muchas cosas que me gustaban y lo que hice fue ir entre semana y no hay color.
También tienen una web donde puedes consultar la disponibilidad de los artículos. Pero mejor no fiarse, porque a mi me ponía que en el IKea de Alcorcón tenían tal articulo y cuando fui estaba agotado.
Conclusión: Encuentras de todo, para todos los gustos, todos los bolsillos.
En la planta superior, lo que tienen son muebles de salón, de cocina, de baño, dormitorios, sofás, colchones y algunos complementos.
Cuando llegas a la parte inferior, tienes que seguir el recorrido por unos pasillos y ahí de lo que hay puedes coger lo que quieras. Cortinas, cojines, sabanas, vasos, tazas, cubiertos, cuadros, juguetes, plantas, vamos de todo. Ojo si te has arrepentido de no haber cogido algo y quieras ir en sentido contrario. Si es un sábado es IMPOSIBLE. Los pasillos del Ikea se parecen a los andenes de metro en hora punta. Por eso si tengo que ir al IKEA prefiero que sea entre semana.
Cuando has terminado de recorrer la parte inferior y llevas dos bolsas en cada hombro, y tu marido otras dos, llegas al almacén. Hay que hacer cola para recoger el carrito. Y con tu código de ubicación te diriges al pasillo dónde se encuentra el mueble que quieres. Está todo en cajas de cartón, organizado de tal manera que ocupa el menor espacio posible pero claro depende de lo que compres. No es lo mismo, una estantería que un armario. Pesar pesa, y no hay nadie para ayudarte.
Después nos vamos a las cajas. Y como si no llevaras ya bastante, te ponen unos contenedores justo antes de llegar a las cajas con ofertas. Tienen cajas especiales para aquellas personas que no pueden llevar su compra a casa y se la tienen que hacer llevar.
En la parte superior hay una cafetería para reponer fuerzas.
Hay una salita de lactancia en cada planta, dan pañales y toallitas para cambiar a tu bebé. En la parte inferior, tienen una guardería donde puedes soltar a tus fieras y poder comprar tranquilamente mientras.
En el Ikea hay cosas caras y cosas a mejor precio. Los sofás por ejemplo no me gustan. Allí puedes encontrar justo esa mesita o ese estante que no encuentras en ningún sitio. Tienen muchos complementos a buen precio. Hay que saber mirar y sobretodo no dejarse llevar por las tentaciones porque siempre tienen artículos originales que te llaman la atención y que no comprarás en ningún otro sitio.
A la hora de montar los muebles, no hay ningún problema, es muy sencillo, y viene bien explicado.
Para animar a la gente a que vaya entre semana, tienen ofertas especiales. Por ejemplo, martes día del dormitorio, todo lo que compres para tu dormitorio tiene un descuento de un tanto por ciento.
Al principio, Ikea no me gustaba nada, porque la primera experiencia fue un agobio de gente, de no poder ver nada, todo me parecía feo y caro. Un día, me llego el catalogo y lo pude ver tranquilamente en casa y vi muchas cosas que me gustaban y lo que hice fue ir entre semana y no hay color.
También tienen una web donde puedes consultar la disponibilidad de los artículos. Pero mejor no fiarse, porque a mi me ponía que en el IKea de Alcorcón tenían tal articulo y cuando fui estaba agotado.
Conclusión: Encuentras de todo, para todos los gustos, todos los bolsillos.
Fecha:22:28:04 30/08/10
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Votos:no disponible.
Categorías:Hogar
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