Hace varios días estuve en casa de mi hermana, hacía bastante bochorno fuera en la calle e incluso dentro de la casa, así que decidió encender su ventilador nuevo que había adquirido semanas atrás.
En un principio me quedé algo extrañado pues físicamente no parece un ventilador, tiene unas condiciones físicas muy distintas y sobre todo por su funcionamiento, a través de la evaporización y lanzamiento vapor a temperatura condicionada.
Su capacidad de dar fresco al salón donde nos encontrábamos era impresionante, me relajé por completo y olvidé todos los agobios que suponía tener ese calor bochornoso y pegajoso encima.
En cuanto a sus características me atrajo su climatizador portátil que hace fácil de movilizar el ventilador para ponerlo en cualquier habitación sin problemas.
Lo que me echó tremendamente para atrás fue su gran alto precio. Sin duda es un buen aparato para refrescar pero adquirirlo a ese precio es una auténtica locura, prefiero un ventilador de toda la vida o incluso un aire acondicionado antes que esto a ese precio.