Estos días de verano estoy usando mucho la L'Oréal Hydra Fresh Gel, una crema-gel que me deja una sensación de frescor impagable y ninguna sensación de grasa.
La encuentras a vender en muchas perfumerías a un precio muy asequible. El envase de 50 ml cuesta 8,25 euros. No me parece nada caro.
Es un envase redondo que notas pesado al cogerlo en la mano. Está fabricado en cristal, pero no en un cristal muy rompible. A mí me cayó en dos ocasiones y ambas veces salió bien parado de la caída. No puedo decir lo mismo de otro cristal de cremas de la competencia. Tarro que me cae, sobre todo si la crema es cara, tarro que rompe.
Este tarro cierra muy bien de rosca. Debajo tiene una tapa a mayores de plástico. Levantas una pequeña lengüeta y quitas la crema.
No os aconsejo aplicaros mucha porque cuanta más crema te pongas más brillos te quedan. Es la desventaja que le encuentro: los horribles brillos que me quedan en la cara cuando me paso con la cantidad que me aplico.
En invierno no me pongo esta crema porque no me deja la piel de la cara lo suficientemente hidratada. Mi piel necesita una crema mucho más hidratante para los meses fríos.
Esta crema te la venden para pieles mixtas y para pieles secas. Probé las dos. Pensaba que la que está indicada para pieles secas sería más hidratante. No noté diferencia. Ahora compro siempre la de pieles mixtas.
Destacaría también su maravilloso aroma. Tiene un olorcillo afrutado que refuerza la sensación de frescor que te queda tras su aplicación.