Vale que las colonias tengan alcohol, pero lo de Gaultier2 es exagerado ya que más que una colonia parece que te estás echando en la piel un combinado a base de ron.
Su empalagoso aroma dulzón hace que te sientas llena desde el primer momento en que lo hueles, lo cual es ideal para la dieta pero nada agradable en tu piel.
Ya os imaginaréis que es un agua de perfume que no recomiendo ya que lo único que le veo bueno es su excelente fijación, pero como tiene un olor mareante pues realmente eso no es una ventaja. Su salida es apabullante, super alcoholizada y después, a medida que se fija en la piel se va endulzando tanto que casi la paladeas. Lleva almizcle, ámbar y vainilla, todo muy dulzón. Lo que me parece increíble es que un olor así lo consideren unisex. La verdad es que no me puedo imaginar a un hombre con este olor tan dulce. Estos olores, aun sin gustarme, me pegan mucho más para señoras, señoronas más bien.
El formato de venta es muy innovador. El frasco tiene imanes, para que se pongan dos botes juntos, contribuyendo a la idea que intentan transmitir de que es unisex. El precio no es barato, pero hay que tener en cuenta es un agua de perfume. El tamaño de 40 ml son 56 euros, bastante caro.
En resumen, lo único que merece la pena es la fijación. Por lo demás, sólo os lo recomiendo si queréis oler como si hubierais estado de fiesta y os hubierais echado la copa de ron por encima.