Los Chupa Chups Cotton Bubble Gum es como si fueran una especie de algodón de feria en chicle. Es un producto muy innovador que a mis hijas les encanta y que a mí no me acaba de convencer.
Los venden en envueltos en un paquete rojo muy llamativo. Su sabor, en cambio, es menos fuera de lo común: sabe a fresa. También huele a fresa. Tiene un olor que se pega hasta en las manos.
a mis niñas se los compro en los kioskos. También los venden en supermercados y grandes superficies, pero, como a mí no me gustan mucho los Chupa Chups Cotton Bubble Gum, sólo los compro cuando las crías se ponen pesaditas y los piden.
En la boca te duran bastante. Son bastante grandes y puedes cortar al medio uno para las dos niñas. Falta hace repartir porque te clavan 60 céntimos por cada uno.
Sanos no lo son. Ninguna golosina lo es. Los Chupa Chups Cotton Bubble Gum llevan en su composición azúcar, jarabe de glucosa, goma base, aromas, emulgente, antioxidante y zumo concentrado de aronia.
No os recomiendo los Chupa Chups Cotton Bubble Gum ni os los dejo de recomendar. En los primeros momentos aún me gustan algo. Una vez que pasan los minutos empiezas a notar el chicle duro. Es cuando yo lo tiro.