El Hotel BBH Pontevedra Confort es un hotel que está en el centro de Pontevedra y no es nada caro. A nosotros nos salió la noche por 44 euros.
Su ubicación es tan buena que puedes prescindir de coche. Yo iba andando a todos los sitios que, en mi caso, significa más ir de tiendas que hacer turismo.
Pero no todas son ventajas. En nuestra habitación no había aire acondicionado. El minibar también brillaba por su ausencia. Tuvimos que pasar algo de calor y beber el agua mineral a temperatura ambiente.
Lo que más me gustaba de la habitación era su amplitud. Era una habitación con ventanas para dos calles, muy luminosa. Era una de las sólo 25 habitaciones que tenía el hotel. No estaba nada bien insonorizada. Nos llegaban los ruidos de una habitación con tres camas que había al lado de la nuestra.
La decoración es muy sencilla en todo el hotel. Predominan los tonos marrones, sobre todo en las habitaciones. La limpieza es buena en general, exceptuando la de los cristales. Los cristales de nuestra habitación necesitaban una limpieza.
Desde las ventanas de nuestro cuarto se veía la casa de los vecinos de enfrente. De igual forma veían ellos el interior de nuestra habitación. A mi marido esto lo ponía de los nervios. Decía que no teníamos intimidad a no ser que corriéramos las cortinas. Es lo que pasa en todos los hoteles urbanos de los centros históricos.
Yo la mayor ventaja que le encontré al Hotel BBH Pontevedra Confort fue el precio. Cierto que tenías desventajas como no tener aire acondicionado. Nuestra habitación al medio día era como una sauna. Te asabas. Por eso ni os lo recomiendo ni os lo dejo de recomendar.