Lo último que se bebe en mi casa son las latas de Laimon Fresh. Es una bebida que nos gusta a todos.
Es una bebida que yo encuentro muy refrescante. Sabe a una mezcla de lima limón y menta. A mí me gusta muy fría.
Mi chico la mezcla con gaseosa para suavizarle un poco el sabor. Yo prefiero tomarla tal cual sale de la lata y, a poder ser, siempre directamente de la lata. Servida en vaso de cristal me gusta menos. Es como si perdiera un poco el sabor que le noto más acentuado cuando la bebo por la lata.
Me gusta el envase. Una lata de refresco de toda la vida en colores llamativos. No te pasa desapercibida cuando pasas por delante del lineal de los refrescos en los supermercados. Lo que noto es que no todos los supermercados tienen a vender en sus lineales Laimon Fresh. Por eso cuando veo las latas, suelo comprar varios packs para tener stock suficiente en casa.
No debemos abusar de su consumo. Lleva en su composición azúcar como todas la bebidas refrescantes. Es la desventaja que le encuentro.
El precio no es muy barato. Yo las pagué en un supermercado a 60 céntimos cada lata. He esperado a ver si ponían esta bebida refrescante de oferta, pero no ha caído todavía tal breva. No la ha metido ni en una oferta de 2 x 1.
Os recomiendo Laimon Fresh por su sabor distinto. Es un refresco que tiene un sabor nada parecido al de los refrescos habituales. Sólo por eso merece la pena comprarlo.