El High Line Park, Nueva York está entre las avenidas 10 y 12 de Nuev York. Es un parque público que se ha construido sobre una antigua línea de tren de mercancías.
Es original con su pavimento en forma de traviesas entre las que crecen las plantas. Desde sus miradores tienes unas bonitas vistas del río Hudson. Han aprovechado las barandillas art déco de la línea de tren rehabilitada.
Este parque le gusta mucho a mi chico. Siempre que vamos a Nueva York nos pasamos por allí. Nos gusta tomar el sol en las tumbonas de madera que hay en el parque. Un poco más allá de las tumbonas están los manzanos silvestres. Nunca cogí ninguna de sus manzanas, pero he visto como la gente las cogía y las comía sin ningún problema. A mí no me gustan las manzanas urbanas. No creo que sean muy sanas con la contaminación que hay en Nueva York.
También he visto gente que cogía flores en la pradera de flores que hay a la altura de Chelsea. No me extraña porque las flores frescas son caras. Tenían unos tulipanes y unos lirios preciosos.
Como os decía, a mi chico le encanta este parque. Lo tienen bien cuidado. No hace mucho tiempo que lo han ido inaugurando pro partes. Os recomiendo no perderos el jardín colgante con plantas, musgo y flores.
Me parece un acierto la iluminación del High Line Park, Nueva York, con las luces a nivel del suelo en los senderos.
Este parque tienen los miradores muy bien situados. Hay unos desde los que ves la mismísima estatua de la Libertad.
Pese a ser público no puedes visitarlo a cualquier hora. Sólo está abierto desde las siete de la mañana hasta las siete de la tarde en invierno. Cuando llega la primavera amplían un poco el horario.