El Garnier Fructis Aceite Milagroso es un aceite que me está dando mejores resultados de los que esperaba al ver su textura aceitosa y bastante pringosa. No me deja el cabello nada graso, al contrario. Me lo deja muy suave, brillante, con aspecto sano más fuerte.
Es un aceite de color amarillo que huele a aceite con vainilla. No me gusta mucho su olor, aunque ahora ya estoy más que acostumbrada. Al principio se me hacía un olor rarito.
En su composición lleva oliva, aguacate y karité. La manteca de karité es maravillosa a la hora de dejarte el cabello suave y sedoso. El aguacate fortalece muybien el pelo. La oliva es lo que da brillo al cabello.
Este aceite vale para todo tipo de cabello. Tanto da que lo tengas más o menos secos. Mi marido también lo usa y le deja el pelo tan bien como a mí.
Lo venden en botellas de plástico de 150 ml. Podían traer más cantidad. Entre los dos pronto acabamos la botella.
Yo me lo aplico siempre antes de lavar el cabello. También se puede aplicar después del lavado, con el pelo todavía húmedo. Es lo que hace mi marido. De las dos formas los resultados son buenos.
Otra ventaja que le encuentro al Garnier Fructis Aceite Milagroso es lo desenredado que me deja el pelo. Con él puedo prescindir del acondicionador.
Os lo recomiendo. Yo la última vez lo conseguí de oferta en un dos por uno. Falta hace que lo pongan de oferta porque es bastante caro.La botella cuesta sin oferta 8,50 euros. Casi hay que pensarlo. En estos tiempos de crisis es un capricho gastar tanto en un producto para el cabello que vas a usar todos los días.