La Sierra Nevada estación de esquí, Granada, es una estación de esquí con demasiada gente. Parece un Corte Inglés los primeros días de rebajas.
Queda a unos 27 kilómetros de Granada ciudad. Esta proximidad a Granada hace que esté hasta los topes de gente. Hay muchos turistas que se apuntan al esquí.
Yo estuve con mi marido, no para esquiar, sino para descansar mientras él esquiaba con sus amigos. Me pareció una estación grande con sus 120 pistas. Mi marido quería que fuera a una de las pistas verdes que es donde van los principiantes. Preferí acompañarlo en la pista negra donde fue a esquiar. Yo no esquiaba, pero miraba.
Es bastante cara esta estación. Como todas. Esquiar no sale barato en ningún sitio. Entre la entrada que hay que pagar y lo que tomas en los locales de ocio te dejas un pastón.
Lo que me pareció más interesante fueron los restaurantes. Podías ir directamente desde las pistas en el telecabina. Yo tuve que tomar una sopa caliente porque estaba muerta de frío. Mi marido se apuntó a un menú de bocatería que hubiera hecho las delicias de mis hijas: muchas patatas fritas y una hamburguesa que quitaba el hipo.
También están muy bien las terrazas que encuentras en las pistas. Son perfectas para disfrutar de los días de sol. Lamentablemente, cuando estuvimos nosotros poco sol hacía.
No os recomiendo ni os dejo de recomendar la Sierra Nevada estación de esquí, Granada. Lo que sí os recomiendo es no ir con prisas. Nosotros tuvimos que esperar media hora larga para subir al telesilla. En las pistas del norte hay menos gente, pero, aún así, te encuentras más rodeada de personas que de nieve.