El Hotel de las Letras, Madrid, es un hotel próximo a la Plaza de Cibeles. En conceto está en Gran Vía, 11, una ubicación perfecta para hacer turismo por la capital de España.
Nosotros elegimos este cuatro estrellas porque tiene una fachada preciosa. Suponíamos que su interior estaría a la altura de tanta belleza externa y así fue.
Tiene un interior muy señorial tanto en las estancias comunes como en las habitaciones. La nuestra estaba decorada en tonos cremas, con techos altos, un balcón y una ropa de cama de primera calidad. Daba gusto meterse entre las sábanas. Pude elegir en el menú de almohadas una almohada baja. Odio las almohadas altas. También pude fijarla temperatura de la calefacción.
Este hotel parece más un cinco estrellas por las comodidades que ofrece que un cuatro estrellas. Me encantó un espejo de cuerpo entero que había en la habitación. Te permitía verte vestida de arriba abajo, igual que el espejo que tengo en mi casa.
El cuarto de baño era tan luminoso como la habitación. Tenía iluminación natural, un auténtico lujo. Estoy cansada de hoteles con cuartos de baño que no tienen una ventana decente. En el cuarto de baño tenían toallas y geles muy bien ordenados. Tenías la sensación de que todo estaba en su sitio. Me dejaron un albornoz que coincidió que era de mi talla. Las toallas se veían nuevecitas. Los sanitarios parecían recién instalados. Había dos lavabos, lo cual nos vino de cine. Un lavabo solo se queda en nada cuando me toca compartir el cuarto de baño con mi marido.
Os recomiendo no perderos la biblioteca de la planta baja. La tienen muy bien surtida. Pude leer libros que están en el top de ventas gratis. Pasé tanto tiempo en la biblioteca que me olvidé del jacuzzi exterior. También estuve en la cafetería de la planta superior. Tiene unas vistas preciosas de Madrid. El desayuno es un buffet de lujo, en una cafetería acristalada desde donde ves toda la calle.