El Museo del Chocolate, Sueca, en Valencia es un museo que no debes perderte si te gusta tanto el chocolate como a mí. Yo soy de las que me levanto el ánimo con un trocito de chocolate. Me gustan todos los chocolates, hasta con el chocolate blanco me chupo los dedos.
Cuando sales de este museo sabes todo lo habido y por haber del chocolate. La visita empieza con una explicación completa que incluye la historia del chocolate, su fabricación y los utensilios que se utilizan y se utilizaron en la elaboración de este producto tan delicioso. No se olvidan de las supersticiones. Te dan un grano de café diciendo que da suerte. Yo lo tiré. No me gusta creer cosas sin fundamento.
Yo hubiera quitado tanta explicación. Te hacen perder el tiempo con una especie de clase magistral que aburrió a más no poder a mis hijas y con un vídeo que te anticipa lo que vas a ver en las salas del museo.
En este museo tienen utensilios, máquinas antiguas como las tostadoras de cacao, descascarilladoras, pastadoras, máquinas emulsionadoras y demás. Esta parte de la visita, que es guiada, fue la que menos me gustó. donde disfruté del museo fue cuando accedimos a la fábrica de chocolate Comes, una fábrica que data del año 1870 y que sigue elaborando sus chocolates de manera artesanal.
Nos dieron unos chocolates que estaban muy buenos. Fue lo mejor de la visita. Yo hubiera quitado tanta explicación. Servidora había entrado en el museo para probar los chocolates, no para que me subieran el dolor de cabeza con una clase magistral sobre el chocolate.
Pese a todo, os recomiendo visitar el Museo del Chocolate, Sueca. Es un museo mejorable, por supuesto, pero huele tan bien que da gusto pasear por sus distintas salas. Mis hijas se quitaron el aburrimiento de encima degustando los chocolates. Deberían dar más. Salimos del museo con ganas de más chocolate.