El Hotel Rural El Verdenal, Noceda del Bierzo, es un hotel rural que podía estar mejor insonorizado. Casi no pude dormir las tres noches que pasé alojada en este hotel con mi chico. Era como estar en mitad del campo rodeada de ruidos de todo tipo de bichos.
Ni siquiera la cama cómoda que teníamos en nuestra preciosa habitación con terraza me proporcionó mucho descanso. Otra incomodidad fue el cuarto de baño. En mi vida pasé tanto frío al ducharme. Era como estar en Siberia.
¿Más desventajas? Pues sí. A mi chico casi le dio un patatús cuando vio que el televisor no funcionaba. Se quedó sin sus partidos de fútbol, lo cual para mí fue una ventaja. El fútbol me pone de los nervios.
No os recomiendo ni os dejo de recomendar este hotel rural. Está bien para pasar frío. Nosotros casi regresamos a casa convertidos en esquimales. Un día salimos a pasear por los alrededores y regresamos a los quince minutos. Empezó a nevar y no se podía dar un paso por aquellos caminos entre montañas.
El hotel no es grande. Sólo tiene 11 habitaciones. Cuando estuvimos nosotros sólo había una habitación ocupada. Pudimos elegir una que tenía terraza. No fue muy buena idea porque resultó ser bastante fría. La calefacción funcionaba peor que una escopeta de feria.
La habitación no me gustó en general. la cama era cómoda, como os dije, pero se trataba de dos camas individuales pegadas. Yo prefiero camas de matrimonio de verdad. Estas dos camas estaban entre un montón de muebles que te quitaban más espacio que comodidad te daban. El armario empotrado, el escritorio, las mesillas, unos sillones, una silla a mayores que no sé para qué la queríamos...
La ropa de la cama era barata. Parecía de una tienda de segunda mano. La colcha me vinieron ganas de tirarla por la ventana nada más verla. Era viejísima.