El nuevo Kia Sportage que compré hace cosa de una semana no está nada mal. Es un coche con más espacio y menos ruido. Esto está muy bien para las personas que odiamos los ruidos. Me gusta conducir en silencio.
También está muy bien que tenga un interior más espacioso. Entre mis hijas y mis bolsas de compras nunca ando sobrada de espacio. Lleno maletero, interior y, no le pongo encima una baca, porque a mi chico le daría un ataque si me ve el coche con paquetes en el techo.
Me gusta. Es un coche con un estilo un tanto deportivo. Le quedan bien los faros separados de la parrilla tiger-nose. A mí me gustan los coches con los faros altos. Iluminan mucho mejor la calzada, sobre todo cuando es de noche.
Este coche tiene cuatro puertas más la del maletero. Lo prefiero así. Los coches que no tienen puertas atrás me agobian. Mi marido me compró uno y acabé regalándoselo a mi hermana. A ella le vale cualquier tipo de coche. No es tan exigente como servidora.
Os lo recomiendo. El Kia Sportage está muy bien para circular por una ciudad. No consume mucho combustible y es bastante rápido, al menos para mí. No soy de las que van a toda pastilla, pero tampoco voy en plan de procesión a la vuelta de la misa del domingo.
Me costó 20.000 euros. Espero amortizarlo. El anterior coche que tuve me duró tres años. Lo cambié porque me gusta cambiar de coche. Mi madre me dijo que estaba loca, pero lo primero es la seguridad. Nunca conduciría un coche viejo y menos llevando a mis hijas a bordo. Los coches cuando van cumpliendo años hay que cambiarlos.
Este coche tiene un depósito de 62 litros de gasolina. A mí me llega para bastante. Sólo lo estoy usando este coche para llevar a las niñas al colegio. Todavía no le he metido un kilometraje tremendo de viaje.