El Servigroup Marina Playa, Mojácar, es un hotel de cuatro estrellas ubicado en Mojácar. Hay otro hotel de la misma cadena, El Marina Mar, pero a mí me gusta más el Marina Playa. Manías mías.
Este hotel está en la Urbanización Marina de la Torre, muy cerca del pueblo de Mojácar. Puedes ir andando. No te cansas nada con la caminata. A mí me gusta mucho la zona de playa de Mojácar. Es una zona tranquila para ir a comer o a pasear. Puedes acercarte en un autobús que pasa por delante del hotel. Nosotros íbamos en coche porque mis hijas no están acostumbradas a los autobuses. Son muy señoritas.
El hotel es enorme. Cuando nos alojamos nosotros estaba hasta los topes. Era Semana Santa y la gente se sumaba al turismo de sol y playa aprovechando el buen tiempo. El hotel tiene 334 habitaciones, todas con terraza. Nos dieron a elegir entre una habitación con vistas al mar y otra con vistas al campo de golf. Pedí la que tenía vistas al mar. El golf no me gusta. Era una habitación de las mejores del hotel, con bañera de hidromasaje y con jacuzzi privado en la terraza. No te hacía falta ni bajar a la piscina.
Aún así bajamos. Tenía tres piscinas de agua salada que estaban muy bien. La cuarta piscina era de agua normal. La gente iba más a las piscinas de agua salada.
Os lo recomiendo. El Servigroup Marina Playa, Mojácar es perfecto para unas vacaciones de sol y playa en familia. Yo prefiero hoteles más tranquilos, menos concurridos, pero a mis niñas les encantan las multitudes. Están en su salsa en un hotel lleno de críos y con mucha animación para los más pequeños.
Nuestra habitación tenía dos camas de 1,35 metros, casi de matrimonio de verdad. La decoración era sencilla y más funcional que lujosa. Los suelos eran de tarima. La habitación tenía un buen aire acondicionado y una calefacción que no hacía falta con aquellos calores, televisión plana grande y un minibar bien surtido.
El baño era moderno, aunque no tenía mampara en la ducha. La eché en falta. Otra desventaja a destacar es que los amenities nos fueron algo escasos. Menos mal que había un secador de pelo que funcionaba bien. Me había dejado el mío en casa.