El Mariposario de Benalmádena no es más que un zoo de mariposas de un montón de variedades, pero todas ellas tropicales. Tienen muchas mariposas de Filipinas.
Yo fui con mis hijas y no creo que vuelva. Las mariposas no dejan de ser unos insectos por muy bonitas que sean. Entre tanta mariposa casi me dio un ataque de asco. Encima se me acercaban casi todas pro el maquillaje, según me dijeron. Las mariposas se te acercan por el maquillaje y por el perfume.
Este Mariposario de Benalmádena se trata de un zoológico de inmersión. Puedes entrar. Nosotras caminamos por los nueve mil metros cuadrados que tiene y más andaríamos si a mí no me diera un ataque de asco pronto.
Mis hijas, en cambio, disfrutaron un montón en la pequeña selva tropical que es el mariposario. Corrían por los senderos rodeadas de mariposas y más felices que las protagonistas de un cuento. Sólo por verlas tan contentas valió la pena ir.
El mariposario es interesante. Ves nacer las mariposas. Las pobres viven poco tiempo. Según me contaron, sólo dos o tres semanas. Antes de que conozcan a los trabajadores del mariposario, acaban sus vidas.
Había muchísimas mariposas. Unas mil quinientas por lo menos. Ninguna de ellas es autóctona. Son todas tropicales. Parece que no se pueden mezclar. La que menos me gustó fue la mariposa alas de cristal. Es una mariposa totalmente transparente y pequeña. Me daba asquito. La más bonita era una azulona.
El parque está lleno de flores ricas en néctar y también de fruta para que las mariposas coman. Comen un montón.
Os recomiendo el mariposario de Benalmádena. Si te gustan las mariposas, es un lugar que debes visitar. Cuando fuimos nosotras había un montón de niños con sus padres y madres. Los niños son los que más disfrutan este zoo de mariposas tropicales. Lo que no me gustó mucho fue que dejaran pasar a los perros pequeños. había uno que ladraba como si lo mataran. Los perros pequeños los dejan entrar si los llevan en brazos sus dueños. Para los perros grandes tienen una especie de perrera al aire libre.