Después de tener un gran éxito de ventas con Maldito Karma, David Safier vuelve a probar suerte con Más maldito karma. Hay que exprimir la suerte en las ventas y este hombre no se corta. No sé si tendrá el mismo éxito de ventas. Tal vez sus lectores estén cansados de tanto karma.
En este nuevo libro, el famoso escritor de novelas fáciles nos cuenta que Daisy Becker es una actriz de segunda que bebe, fuma y roba a sus compañeros de piso. Es una mujer desordenada que te cae bien desde la primera página del libro. Es una pena que el autor le ponga en su desordenada existencia el drama de un accidente de tráfico con Steve Barton, una estrella de Hollywood que está en Berlín rodando la nueva película del famoso James Bond. Encima los mata. Este hombre no tiene compasión de los lectores. Yo estuve a punto de dejar el libro. No me gustan los dramas. Seguí leyendo porque aparecía Buda en escena diciéndoles a los dos muertos que en sus vidas han juntado demasiado mal karma, y se reencarnan en dos horribles hormigas. Como era de prever, estas dos almas en pena no quieren ir a la guerra como soldados-hormiga. Yo tampoco iría. Vale la pena terminar la existencia para siempre a ser una asquerosa hormiga.
No acaban ahí las penas. Se enteran de que el mejor amigo de la caótica Daisy, del que ella está localmente enamorada, y la mujer de Steve se han liado. Suele pasar. Los entierros dan lugar a bodas. Los que quedan empiezan a consolarse entre ellos y acaban unidos en el pecado que ya no es pecado.
¿Qué pueden hacer los dos muertos? Sólo una cosa, según el autor de la novela: ir en busca del buen karma y empezar a reencarnarse en lo que sea hasta volver a ser dos seres humanos. Lo malo es que Daisy y Steve no se soportan. Se odiaban y se odian más desde lo del accidente. Pierden el tiempo echándose la culpa del accidente el uno al otro. la reencarnación se vuelve más difícil cuando estas dos almas en pena se empiezan a enamorar.
No os recomiendo ni os dejo de recomendar Más maldito karma de David Safier. Yo no pienso volver a leer esta novela porque lo de los muertos no va conmigo. Casi caí en una depresión al llegar al final. Lamenté haber seguir leyendo desde lo del accidente de los protagonistas de la novela. No valía la pena. Pero como aparecía Buda, y yo hace años quise ser budista porque lo eran los famosos felices, continué la lectura.