El hotel Meliá Alicante está en Alicante, en primera línea de la Playa del Postiguet. Es todo un lujo. Da gusto despertar y ver el mar. Yo estuve con mi marido y con mis hijas y estoy decida a volver. Es uno de los mejores hoteles donde me he alojado.
Nos dieron una habitación amplia, luminosa, con una terraza donde podías tomar el sol o sentarte en una de las sillas que tenía la mesa y leer tranquilamente tus lecturas pendientes. Teníamos un buen televisor de plasma, una buena conexión a internet. La habitación estaba decorada en colores blanco y rojo. Era muy moderna.
Lo mismo puedo decir del cuarto de baño. Teníamos una buena ducha con mampara, una bañera hidromasaje que me dejó nueva con mis baños relajantes. El lavabo se veía nuevo al igual que el resto de sanitarios.
Yo estuve como en el séptimo cielo. Es un hotel perfecto para unas vacaciones de sol y playa en plan bien. Resulta muy cómodo salir del hotel y meterte en la playa cuando tienes dos niñas de corta edad. Yo detesto tener que desplazarme en coche a la playa. Es comodísimo no tener que aparcar el coche y estar pendiente de él. Pude tomar el sol sin preocuparme en nada.
Os recomiendo este hotel. A nosotros nos dieron una de las mejores habitaciones. Las había peores. Es según pagas: si pagas más tienes mejor habitación. Mi cuñada también estuvo con nosotros y a ella le dieron una habitación más pequeña y con un cuarto de baño menos moderno.
El buffet del desayuno fue variado. Había de todo: mucha bollería industrial, pan, fiambre, yogures, fruta, cereales, infusiones, café...
Nos quedamos a comer y a cenar en el El Terra, el restaurante del hotel. Preparan unos platos de arroz muy ricos y en pescado fresco tienen delicias. También fuimos al bar que está junto a la piscina y al bar salón, un bar muy chic con vistas al mar y música en directo todos los días.
Mi cuñada se empeñó en ir a recibir unos tratamientos de belleza. La acompañé por eso de las buenas relaciones familiares, pero a mí no me gustan los masajes. El Meliá Alicante tiene un centro de bienestar, que se encuentra en el mismo edificio del hotel y está disponible por un suplemento que no es impagable. Yo hubiera preferido que fueran incluidos estos tratamientos de belleza en el precio que pagamos por todo, pero no fue así. Menos mal que nos hicieron unos descuentos en las instalaciones de spa.
El hotel es fácil de encontrar. Está frente al casino de Alicante, a unos cincuenta metros del club náutico y del puerto deportivo. También te queda cerca el castillo de Santa Bárbara y el Museo Arqueológico. El castillo es muy bonito.