El Noveno Círculo de Hielo de James Thompson es una novela negra finlandesa que llegó a mis manos por un regalo. Siempre te acaban regalando los libros que más se venden y, entre ellos, están las novelas nórdicas.
El protagonista es el mismo que el de otras novelas de este autor, pero con dos años más, cuando este inspector Kari Vaara había resuelto el crimen de Sufia Elmi en Kittïla, una localidad del norte de la helada Finlandia. En este crimen murieron la ex-mujer de Kari y su compañero de trabajo. Por eso ha quedado el pobre hombre tan afectado, tanto que Kari se ha trasladado a vivir a Helsinki para olvidar sus penas y conseguir que su adorada Kate llegara a ser feliz o, al emnos, lo intentara lejos de Kittïla.
En esta nueva novela el inspector Kari Vaara tendrá que investigar dos casos a la vez, pero él puede con todo. Es un experto.
Por un lado tendrá que descubrir quién es el asesino de Iisa Filippov, una señora casada con un hombre de negocios de Rusia. ¿La habrá matado su amante?
Por otro lado, le encargarán investigar el pasado de un héroe nacional de la Segunda Guerra Mundial al que Alemania le acusa de haber colaborado con el régimen nazi. Una acusación un tanto tardía. El señor ya es viejo.
No se olvida el autor de la familia de los protagonistas. Los hermanos de Kate, John y Mary, vendrán a Finlandia a visitar a su hermana. el inspector no siente un gran cariño pro sus cuñados, pero intentará contentar a su esposa haciendo de anfitrión ideal.
La novela es bastante tostón. Ni aunque te gusten las novelas negras te va. Me pareció peor que Ángeles en la nieve, la anterior entrega de la saga. Lo más interesante que le encontré fue la crítica que hace de la sociedad finlandesa. No es tan perfecta como nos parece. Hay mucha gente que se deprime. Yo creo que es por el clima. El frío nunca dio alegría a la gente.
Me resultó fácil de leer gracias a sus capítulos cortos y a sus frases también cortas, lo cual le da cierto ritmo a la narración del culebrón negro.
Aun así, no os recomiendo esta novela. Acaba aburriéndote con la vida familiar del inspector. No sabes si estás leyendo una novela rosa o una novela negra. Es como si fueran dos en una: por un lado tienes el roserío de la vida familiar del inspector y por otro lado tienes el drama de los casos que investiga.