Masía Can Canal: una masía a 25 minutos de Barcelona

Acerca de:Masía Can Canal [Barcelona]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
Pasamos un feliz fin de semana en familia en la Masía Can Canal. Mi marido quería apartarse del mundanal ruido y yo no quería estar en el fin del mundo. El campo está bien, pero también está bien tener algún pueblo cerca.

Mi chico quería una masía que estuviera en medio de la nada para salir a hacer senderismo. Can Canal es una masía del siglo XVI situada en el municipio de Llinars del Vallès, dentro del Parque del Montnegre y el Corredor, y justo al lado del Parque Natural del Montseny. Es muy rural tanto por fuera como por dentro. Tiene unos interiores de piedra descubierto para darle un aire más rural a una decoración en la que no faltan los muebles antiguos. En un saloncito había un armario de madera igualito a uno que tenía mi bisabuela en su salón hace siglos. Lo miré de cerca y no le vi polilla. Supongo que lo habrían restaurado. Lo que no habían restaurado fueron los bancos de madera de pino que teníamos en las habitaciones. Eran bancos recién hechos.

Como os decía puedes irte de compras sin problemas. A tan sólo 25 minutos de Barcelona te queda esta masía rodeada por 17 hectáreas de bosques de encinas y robles. Mi chico salía a pasear muy alegremente con las niñas y con sus padres. Yo, en cambio, temía perderme entre tantos árboles y tanta vegetación mal dominada.

La decoración no te deja indiferente. El interior ofrece una delicada línea de diseño con amplios espacios que combinan con buen gusto tradición y modernidad entendida en muebles de madera de pino tipo Ikea pasados por el pensamiento rústico. Las paredes de piedra y el empleo de la madera en vigas o muebles aportan un toque todavía más rústico y un ambiente cálido y acogedor. Nosotros cogimos las 5 habitaciones que conforman la oferta alojativa, con capacidad para dos, tres o incluso cuatro personas, y con vistas a la montaña y al huerto de la casa. Las necesitamos. Nos reunimos con toda la familia de mi chico para celebrar la jubilación de su padre. Mis suegros se quedaron con la habitación Rossinyol, situada en la primera planta. Es para discapacitados.

No nos faltó espacio. La Masía Can Canal se completa con un salón con chimenea y televisión, comedor para los desayunos y cenas bajo demanda, sala de estar, sala de reuniones, terraza equipada con muebles de jardín, sala de juegos, piscina, huerto, animales de granja y mucho espacio para pasear. Admiten mascotas. Mi suegra llevó sus perros. Por cierto, casi se le pierde uno.

Os recomiendo esta masía. Es tranquila, está limpia y te tratan como a una reina. Yo estuve cómoda. La única incomodidad fue tener cerca a mi suegra y a mi cuñada.
Fecha:07:24:14 01/06/17
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes