La Catedral de Lisboa no es como uno se esperaría una catedral de la capital de un país. Es pequeña y se puede confundir con una iglesia de buen tamaño. Nunca me queda claro el porqué de los nombres de los templos religiosos. ¿Cuál es la diferencia entre iglesia, basílica, catedral o ermita, entre otros términos?
Pues antes de buscar información, yo pensaba que una catedral tenía que ser grande, pero no necesariamente. Lo que convierte una iglesia en catedral es la política, es decir, que sea la sede principal de una diócesis, con lo que no tiene necesariamente que ser enorme. Es por ello que la Catedral de Lisboa puede permitirse el lujo de parecer una iglesia sin mas.
===HISTORIA===
Pues después de este rollo que os he metido viene otro, el de la historia del edificio y datos sobre sus diferentes estilos arquitectónicos. Para eso también me he documentado pues no estoy muy puesta en arte sacro.
"Su construcción se inició en 1147 en un estilo románico tardío. Posteriormente se añadió un convento gótico y los diferentes reyes fueron remodelando capillas a su antojo, manteniendo la estructura exterior prácticamente intacta"
===MI OPINION===
Y por fin lo importante, que es mi opinión personal sobre este edificio. Ya leyendo la presentación habréis deducido que me parece un poco birria según los parámetros que yo tengo en mi mente de lo que debe ser una catedral.
Me parece pequeña, poco llamativa y muy poco original. Además, teniendo en cuenta que está como metida entre edificios, no se pueden apreciar sus dimensiones en un sólo vistazo. De hecho, estábamos frente a ella y seguíamos dudando si era o no la catedral.
Con esto no digo que me parezca fea. Y he de reconocer que tampoco es pequeña porque la Catedral es larga, pero claro, lo que tu ves cuando estás subiendo una de las infernales cuestas de la Alfama es la entrada principal y casi nada de los laterales. Esa vista te lleva a pensar que el edificio es pequeño, ya que la mente nos lleva a cuadricular los edificios y este es muchísimo mas largo que ancho.
La parte frontal me gustó mucho pensando que era una iglesia. Como catedral se me queda corta. Pensaréis que estoy un poco loca, pero es que tengo un problema grave con las expectativas. En función de lo que esperas una cosa puede parecerte buena o mala, una pena pero es así.
Bueno, pues lo dicho, el frontal me recuerda a las iglesias románicas, con su rosetón, el arco de medio punto sobre el portón de la entrada y en los laterales dos impresionantes torres que parecen de planta cuadrada. Un templo muy austero, muy del románico.
Se puede visitar, pero con el chasco y el hartazgo que ya tenemos de haber visto muchas iglesias/ermitas/basílicas... románicas decidimos pasar de entrar. El dinerito de la entrada lo usamos para degustar la rica gastronomía lisboeta y, aún sin haberla visto por dentro, os recomiendo hacer lo mismo.
Y lo de verla por fuera pues lo mismo, que si no pasáis por allí no os perdéis nada, aunque seguro que si que pasáis porque esta en el famoso barrio de la Alfama, que tenéis que patear si o si.