Para los que no lo conozcáis, el strobing es una técnica que contornea el rostro con luces en vez de con sombras, aportando puntos de luz en el rostro para revelar la belleza de sus facciones. Se dice que es la técnica perfecta para las pieles más secas y apagadas.
Master strobing stick de Maybelline es un iluminador en barra que, por su formato, recuerda bastante a los múltiples de Nars.
Viene en un práctico y ligero envase de plástico negro y transparente, que contiene 9 gramos de producto.
Se comercializa en tres tonos:
-100 Light iridescent es un iluminador indicado para pieles claras y frías.
-200 Medium nude glow es el más discreto de los tres. Apenas aporta color y funciona en cualquier tono de piel.
-300 Dark gold aporta un ligero toque dorado que queda muy bonito en pieles morenas o bronceadas.
La marca recomienda su aplicación en forma de "C" desde el arco de la ceja hasta el pómulo. Después se difumina bien con los dedos.
Como el resto de iluminadores se puede aplicar en el tabique de la nariz, en la parte superior del labio, en la barbilla o en alguna zona de la frente pero al ser demasiado evidente, a mí personalmente no me gusta el resultado.
Mi opinión personal:
Su textura es muy cremosa, basta con deslizarlo suavemente para que se funda con la piel sin "mover" el maquillaje que hay debajo. Si apretamos corremos el riesgo de pasarnos con la "iluminación" o de dañar la barra.
El efecto que deja es precioso. Tiene un acabado satinado intenso, casi metálico, sin purpurina, es como si la luz saliera desde dentro de la piel.
Su duración es impecable, especialmente si se sella con polvos, aunque así el efecto es más discreto que si se aplica directamente sobre la base de maquillaje. No obstante, yo prefiero usarlo al modo clásico: una vez maquillada, aplico el iluminador, con los dedos, una brocha de pelo sintético o con la Beauty Blender si me apetece un resultado más pulido.
No es graso en absoluto. Al aplicarlo se nota una sensación fresca pero, si tocas el producto nada más aplicarlo sobre la piel, es como si fuera polvo. No queda un parche sobre la piel y no deja sensación pegajosa.
Mi preferido es el tono 200 Médium Nude Glow. Su color champagne rosado queda perfecto con mi tono de piel, muy natural.
Su packaging también me gusta: es muy fácil de aplicar y es perfecto para llevarlo a todas partes en el neceser para posibles retoques.
En cuanto a su comparación con los Múltiples de Nars, estos últimos son aún más cremosos y fáciles de trabajar, pero claro, su precio es muchísimo más elevado.
Maybelline es una marca bastante fácil de encontrar en perfumerías, grandes superficies y online. En la web de Primor encontráis el MASTER Strobing Stick de Maybelline a un precio imbatible: 6,99€.
En conclusión, me parece un buen producto para tener como básico del maquillaje del día a día, ya que cumple la regla de las tres B (Bueno, bonito y barato).