El Grand Hotel Casselbergh Brugge es un buen hotel para hacer turismo por Brujas y visitar los sitios más emblemáticos de esta bonita ciudad europea. Yo estuve con mi marido y mis hijas. Quería que las niñas vieran esta ciudad de nombre un tanto pintoresco. Mis hijas estaban entusiasmadas por ir a la ciudad de las brujas, como la llaman ellas.
El Grand Hotel Casselbergh está situado en Brujas, a 270 metros del Grote Markt. Es perfecto para ir de compras. En el Grote Markt tienes mucho donde quemarle la tarjeta a tu marido. Me gustó su fachada. Conserva elementos arquitectónicos históricos que le dan un toque romántico y dispone de modernas instalaciones que no te hacen echar en falta las comodidades de tu dulce hogar.
Nuestra habitación tenía aire acondicionado, un gran televisor de pantalla plana por cable, minibar y menaje para preparar té y café. Esto nos hizo ahorrarnos mucho dinero en cafeterías. Es un gusto poner al marido a preparar cafés e infusiones. Sale gratis. Y tu santo siempre sabes cómo quieres la tila. Nuestra habitación era de las que están ubicadas en la parte antigua del edificio. Las que estaban en el ala moderna estaban ocupadas hasta los topes. Yo creo que no había mucha diferencia.
Os recomiendo este hotel para hacer turismo. El Casselbergh está a 15 minutos a pie del Beguinage y la fábrica de cerveza De Halve Maan. No debes perderte la fábrica de la cerveza. Tienen cervezas de todo tipo. Mi marido se volvía loco con tantas botellas de cerveza antiguas y también más modernas. Te dejan probar. Yo no descarto volver porque me fascinó este museo. La estación de tren de Brujas se encuentra a 20 minutos a pie. Nosotros fuimos a verla. Me recordó alguna estación vieja de nuestra España. Los renes, como decía mi marido, son iguales en todas partes.
Otra cosa que no debes perderte es el baño turco del hotel. Estaba muy concurrido. Daban masajes y esas cosas, pero yo tuve suficiente con el baño turco.