La Galicia de sol y playa

Acerca de:Galicia
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas dichas
Galicia es una comunidad autónoma conocida por sus impresionantes paisajes, su deliciosa gastronomía y su rica cultura. Pero también es un destino perfecto para disfrutar de días de playa, especialmente en el mes de abril. Aunque el clima puede ser impredecible en esta época del año, con días soleados seguidos de lluvias repentinas, la costa gallega ofrece una gran variedad de playas que son perfectas para relajarse y disfrutar del sol. Si buscas unas vacaciones tranquilas en familia o en pareja, como era nuestro caso estos días de abril, Galicia es una de las mejores opciones.

Una de las ventajas de visitar Galicia en abril es que las playas no están tan concurridas como en los meses de verano, lo que significa que puedes disfrutar de la tranquilidad y la belleza natural sin tener que lidiar con multitudes. Además, muchas playas ofrecen actividades gratuitas que te permitirán disfrutar al máximo de tus vacaciones sin tener que gastar mucho dinero.

Una de las playas más populares en Galicia es la playa de Rodas, en las Islas Cíes. Allí empezamos nuestro periplo playero en las vacaciones en pareja que nos regalamos mi santo y yo. Esta playa ha sido nombrada varias veces como una de las mejores playas del mundo, gracias a su arena blanca y aguas cristalinas. En abril, puedes disfrutar de esta playa sin tener que preocuparte por las multitudes, ya que la temporada alta aún no ha comenzado. Puedes relajarte en la playa, nadar en el mar o hacer senderismo por los senderos cercanos para disfrutar de unas vistas impresionantes.

Reconozco que poco senderismo hicimos. Apenas dimos unos paseos por los alrededores. El plan era descansar, no cansarnos.

De las Cíes nos fuimos directos a la otra opción para disfrutar de días de playa en abril:la playa de As Catedrais, en Ribadeo. Esta playa es conocida por sus impresionantes formaciones rocosas y sus cuevas naturales, que se pueden explorar durante la marea baja. Puedes pasear por la playa y admirar las formaciones rocosas, o simplemente relajarte bajo el sol y disfrutar del sonido de las olas.

Debes tener cuidado con esas rocas cinceladas por el mar. De vez en cuando sueltan algún cascote. Mi marido y yo paseamos sin meternos por los rincones de las rocas. Por una vez, mi santo me hizo caso y fue prudente.


Nuestra tercera playa fue Carnota. Para mí es una playa ideal. Y es que si prefieres algo más tranquilo, puedes visitar la playa de Carnota, una extensa playa de arena dorada situada en la Costa da Morte. Esta playa es perfecta para dar largos paseos por la orilla o simplemente relajarte bajo el sol mientras escuchas el sonido del mar. Te olvidas de todos tus problemas. Además, cerca de la playa hay un mirador desde donde se pueden admirar unas vistas espectaculares del océano Atlántico.

Mi santo y yo subimos al mirador cuando caía el sol. Fue una experiencia inolvidable. La puesta de sol en Carnota es maravillosa. Tienes la sensación de estar con el cielo del paraíso sobre tu cabeza.

Aún tuvimos tiempo para ir a Samil. Mi marido no quería ir porque dice que es una playa muy familiar. No le falta razón. Para aquellos que viajan en familia, una buena opción es visitar la playa de Samil, en Vigo. Esta playa cuenta con una amplia gama de servicios e instalaciones, como zonas deportivas, parques infantiles y chiringuitos donde puedes disfrutar de una comida tradicional gallega. Además, la playa está protegida por un rompeolas natural que la hace ideal para nadar con niños pequeños. Echamos de menos a nuestras hijas. Lo hubieran pasado de cine haciendo amiguitos en el arenal. Otra vez será. En este viaje nuestro las niñas quedaron al cuidado de mi suegra.
Mi marido no pudo evitar hacer algo de deporte acuático. Yo me sumé de admiradora. Hacer deporte de mar no es lo mío. Pero me gusta aplaudir a mi santo.


Por cierto, si prefieres algo más activo, puedes probar el surf en alguna de las playas gallegas. La costa gallega cuenta con algunas olas impresionantes que son perfectas para practicar este deporte acuático. Puedes alquilar una tabla y un traje de neopreno y pasar el día surfeando en alguna de las playas cercanas a ciudades como Ferrol o Coruña.

Tampoco renunció mi santo al turismo cultural. Es un poco como su madre: si no va a ver una catedral o una iglesia no se siente de vacaciones. Tuvimos que acercarnos a Santiago.

Por eso, además de disfrutar de las playas gallegas, también puedes aprovechar tu visita a Galicia para explorar algunos lugares históricos y culturales. Por ejemplo, puedes visitar la ciudad vieja de Santiago de Compostela y admirar su impresionante catedral.

Nosotros acabamos nuestras vacaciones de sol y playa en Galicia con una excursión a las Rías Baixas y visita a algunos pueblos pesqueros pintorescos como Combarro y Cambados.

En resumen, los días de playa en el mes de abril en Galicia son una excelente opción para aquellos que buscan unas vacaciones tranquilas y relajadas. Con una amplia variedad de playas para elegir y actividades gratuitas disponibles, podrás disfrutar al máximo del sol y el mar sin tener que gastar mucho dinero. Así que no lo pienses más y planifica tu escapada a Galicia para disfrutar del mejor turismo playero en esta hermosa región del norte de España. Os recomiendo el viaje.
Fecha:18:47:45 13/04/24
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Categorías:Viajes