Compacta y resistente
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Incidencias
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Acerca de:Konica-Minolta Dimage Z10
Ventajas:Compacta y robusta
Desventajas:Pocos Megapixels
Tengo esta cámara desde hace unos años. Queríamos una cámara digital pero teníamos experiencias de conocidos a los que les habían dado problemas de resistencia (roturas de objetivos con pequeños golpes, etc...) por lo que me costaba hacer una inversión alta para una cámara digital de fotografía ya que tenemos una de video, la fragilidad de las cámaras digitales es algo que siempre he temido, máxime teniendo niños que al final sí que quieren utilizarlas pero no tienen el cuidado que puede tener un adulto.
Un día mirando por mirar cámaras digitales en unos grandes almacenes encontramos esta Dimage Z10 con una oferta muy tentadora. Al verla y probarla, comprobando su solidez nos decidimos a comprarla.
Es una buena cámara, sencilla, con sólo 3,3 MP, escaso para lo que ahora nos encontramos pero suficiente hace unos años, con un enfoque de 36-290 mm, macro, grabación de video (sin sonido). Tiene un zoom óptico de x 8, de los mejores que hay en el mercado incluso comparado con cámaras de última generación y uno digital de x 4. Dispone de un macro de buena calidad, con una nitidez perfecta.
Tiene un monitor TFT de 3,8 cms. En el monitor tienes todas las opciones de uso de la máquina muy intuitivas y claras. Un flash de potencia media (aunque superior a la mayoría de las digitales) con una recuperación de 5 segundos. Admite tarjetas de memoria SD. Su formato de archivo de salida es JPEG, únicamente JPEG aunque sí que puedes elegir la calidad de las fotos.
Es grande porque lleva el objetivo incorporado con 11 x 8 x 9 cms y 300 gramos de peso sin pilas.
Se alimenta con 4 pilas alcalinas. Tengo que reconocer que duran bastante (sin usar el flash que es lo que más come), y se pueden usar pilas recargables sin notar demasiados fallos. Lo que está claro es que tienen que ser alcalinas y de calidad (las de los chinos como que no), en caso contrario no durarán nada.
Tiene un manejo muy fácil e intuitivo, con un menú controlado por un botón de 5 toques con el que podemos controlar y modificar las especificaciones de la máquina (usando modo manual) y movernos por la colección de fotos.
También tiene diversas posiciones automáticas en una rueda en la parte superior. Sus programas automáticos son: Retrato, acción deportiva, paisaje, puesta de sol (para los contraluces), video, noche
(con flash automático) y auto, con los que te despreocupas de las especificaciones a la hora de hacer fotos.
El mayor problema que le veo la lentitud de almacenaje cuando estás trabajando con fotos de calidad y sobre todo si son nocturnas o con flash. Está claro que también depende de las tarjetas, que las hay de diferentes calidades pero creo que con todas he notado excesiva lentitud.
El manual de instrucciones te lo dan en un CD por lo que quién no tenga un ordenador cerca tendrá problemas si quiere consultar algo. También está en la web así que el problema sería el mismo.
Un día mirando por mirar cámaras digitales en unos grandes almacenes encontramos esta Dimage Z10 con una oferta muy tentadora. Al verla y probarla, comprobando su solidez nos decidimos a comprarla.
Es una buena cámara, sencilla, con sólo 3,3 MP, escaso para lo que ahora nos encontramos pero suficiente hace unos años, con un enfoque de 36-290 mm, macro, grabación de video (sin sonido). Tiene un zoom óptico de x 8, de los mejores que hay en el mercado incluso comparado con cámaras de última generación y uno digital de x 4. Dispone de un macro de buena calidad, con una nitidez perfecta.
Tiene un monitor TFT de 3,8 cms. En el monitor tienes todas las opciones de uso de la máquina muy intuitivas y claras. Un flash de potencia media (aunque superior a la mayoría de las digitales) con una recuperación de 5 segundos. Admite tarjetas de memoria SD. Su formato de archivo de salida es JPEG, únicamente JPEG aunque sí que puedes elegir la calidad de las fotos.
Es grande porque lleva el objetivo incorporado con 11 x 8 x 9 cms y 300 gramos de peso sin pilas.
Se alimenta con 4 pilas alcalinas. Tengo que reconocer que duran bastante (sin usar el flash que es lo que más come), y se pueden usar pilas recargables sin notar demasiados fallos. Lo que está claro es que tienen que ser alcalinas y de calidad (las de los chinos como que no), en caso contrario no durarán nada.
Tiene un manejo muy fácil e intuitivo, con un menú controlado por un botón de 5 toques con el que podemos controlar y modificar las especificaciones de la máquina (usando modo manual) y movernos por la colección de fotos.
También tiene diversas posiciones automáticas en una rueda en la parte superior. Sus programas automáticos son: Retrato, acción deportiva, paisaje, puesta de sol (para los contraluces), video, noche
(con flash automático) y auto, con los que te despreocupas de las especificaciones a la hora de hacer fotos.
El mayor problema que le veo la lentitud de almacenaje cuando estás trabajando con fotos de calidad y sobre todo si son nocturnas o con flash. Está claro que también depende de las tarjetas, que las hay de diferentes calidades pero creo que con todas he notado excesiva lentitud.
El manual de instrucciones te lo dan en un CD por lo que quién no tenga un ordenador cerca tendrá problemas si quiere consultar algo. También está en la web así que el problema sería el mismo.
Fecha:11:09:52 12/04/10
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Votos:no disponible.
Categorías:Electrónica
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